La selección española de balonmano dio un paso más hacia la reconquista del campeonato del mundo logrado en Túnez, al vencer en el último partido de su grupo de la primera fase a la República Checa por un claro 35-29.

Los hombres de Juan Carlos Pastor lograron con esta victoria la primera plaza del Grupo D, por delante del combinado checo, y partirá en la segunda fase con dos puntos en el casillero por la victoria conseguida ante el segundo clasificado de su grupo.

El 5-1 dispuesto por Juan Carlos Pastor maniató el juego ofensivo del conjunto checo, especialmente al cañonero Filip Jicha, el gigantón -2,01 m- sobre el que pivota el ataque estático del cuadro centroeuropeo, como demuestran los tan sólo dos goles que el jugador del Lemgo alemán anotó en la primera mitad.

La confianza trajo el empate 

Por contra, la selección nacional desarboló el rocoso 6-0 de la República Checa gracias a las penetraciones y las fintas de jugones como Chema Rodríguez, o el infalible Rolando Uríos que convirtió en penalti o gol cualquier balón que recibió en el pivote.

Sin embargo, el cambió de defensa efectuado por los checos, curiosamente un 5-1 que parecía sólo podría traer más ventajas al juego de entre líneas español, hizo aflorar las dudas en los jugadores de Pastor.

No obstante, las precipitaciones del cuadro checo, impidieron que la ventaja española nunca se redujese por debajo de los tres goles (9-6) para llegar al descanso con un 19-15 favorable al equipo nacional.

La exclusión del avanzado español, David Davis, a los seis minutos de la reanudación, permitió a la República Checa acabar igualando el marcador (m.39), con un lanzamiento de Jicha desde su propia área, que sorprendió a Hombrados, quien había sustituido a Barrufet al inicio del segundo tiempo.

Se impuso la experiencia 

Veinte minutos en los que España debía demostrar el carácter ganador que le ha permitido ganar un oro mundial y una plata europea en los dos últimos años, un espíritu irreductible que encarnó mejor que nadie el extremo del Ciudad Real David Davis.

El jugador del Palautordera, con dos robos de balón y un preciso lanzamiento desde el exterior izquierdo, permitió pasar a la selección de un inquietante 24-24 a un 29-26, que pareció desatascar definitivamente el juego español.

Una reacción a la que se unió Uríos, con dos nuevos gol desde el pivote y un penalti, anotado por un infalible Juanín García en esta faceta, posibilitó el despegue definitivo del equipo español, que se puso (32-27) a falta de siete minutos para la conclusión.

FICHA TÉCNICA:

35 - España: Barrufet; Víctor Tomás (1), Belaustegui (3), Chema Rodríguez (1), Alberto Entrerríos (2), Davis (7) y Uríos (7) -equipo inicial- Hombrados (ps), Garabaya (1), Garralda (-), Juancho Pérez (1), Lozano (-), Juanín García (6, 3p) y Romero (6, 4p)

29 - República Checa: Stochl; Filip (8, 2p), Juricek (1), Kubes (-), Jicha (5), Nocar (3) y Hazl (-) -equipo inicial- Galia (ps), Bruna (2), Hruby (1), Vitek (-), Sobol (-), Reznicek (3) y Horak (6)

Marcador cada cinco minutos: 3-1, 8-4, 11-6, 14-10, 17-13, 19-15 (Descanso) 21-17, 22-21, 25-24, 28-26, 33-27 y 35-29 (Final)

Árbitros: Methe y Methe (Alemania). Expulsaron por tres exclusiones al jugador español David Davis. Además excluyeron por dos minutos a Davis a Hruby, Reznicek y Jicha por la República Checa.