Según explica la sentencia, el padre, Luis A.C., se hallaba desde hacía tiempo preocupado por la marcha de los estudios de sus dos hijos varones, quienes habían dejado de ir al colegio y a las clases particulares que les pagaba, a la vez que "llegaron a falsificar las notas".
Finalmente uno de ellos ingresó como soldado de la Infantería de Marina y el acusado creyó que sería bueno que el otro también fuera a las Fuerzas Armadas.
Detención ilegal y lesiones
Tras ello, en marzo de 2005 ambos iniciaron una discusión y el acusado propinó a su hijo varios puñetazos y golpes con una porra de madera, lo que le produjo contusiones, y le condujo a su habitación, donde tomó una cadena de hierro y le ató al pie de la litera.
Así permaneció contra su voluntad sin poder salir del cuarto durante todo ese día y el siguiente -sábado y domingo- siendo liberado únicamente para que pudiera realizar sus necesidades fisiológicas.
El acusado, "a quién temían su esposa y sus hijos por su carácter violento", conminó al resto de moradores de la vivienda a abstenerse de llamar a la policía, cuyos agentes fueron los que le liberaron tras ser alertados por el propio hijo al día siguiente al lograr alcanzar un teléfono.
El TS recuerda que la conducta del recurrente "es el producto de una situación que se extiende en el tiempo y sobre la que el acusado no puede controlar viéndose desbordado por la conducta de vago redomado del hijo tal y como se dice en la sentencia". El TS le absuelve del delito de coacciones del que se le acusó en un primer momento y le condena por amenazas no delictivas con la circunstancia agravante de parentesco.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios