El propietario del piso de la calle Urgell en el que se han instalado cuatro chilenos que no le permiten el acceso al inmueble de su propiedad ha declarado hoy ante la juez del juzgado número 7 de Barcelona al que ha presentado toda la documentación que demuestra que su piso no estaba abandonado ni descuidado.

El próximo jueves declararán ante la juez que lleva el caso las personas que se han instalado en el piso de Carles Veiret y será entonces cuando se tome una decisión.

Carles Veiret lleva dos meses sin poder entrar a su casa porque un grupo de inmigrantes le cambiaron la cerradura y se instalaron en ella alegando, sin presentar documentación alguna, que una señora se la alquiló por 900 euros al mes.

Documentos originales

Joan Veiret, hermano y abogado del denunciante, ha aportado ante el juez

Entre los documentos también figuraban la rescinsión del contrato de arrendamiento firmado por los anteriores inquilinos y las facturas del cambio de la cerradura que se hizo el pasado 3 de octubre después de que se marcharan los anteriores inquilinos.

Dos meses 'okupado'

Precisamente el 28 de noviembre cuando se disponía a tomar medidas para instalar un sofá se dio cuenta de que no podía entrar porque habían cambiado la cerradura y había unas personas instaladas.

Desde entonces, Carles Veiret vive en casa de un amigo ya que legalmente no puede echar a los ocupantes.

"Hemos podido aportar nuestras pruebas y demostrar que la vivienda ni mucho menos había estado abandonada", comentó Veiret después de salir del juzgado.

El abogado de Carles explicó que al presentar la denuncia ya pidieron una medida cautelar de desalojo urgente pero hasta que no se tome declaración a los ocupantes no habrá decisión.