Jóvenes anarquistas, sobre todo madrileños, integran el 'Comando Insurreccional Mateo Morral', que se creó hace aproximadamente un año con personas que formaban parte de grupos anarquistas radicales como la Cruz Negra Anarquista o el Bloque Negro.

El supuesto comando se ha atribuido este jueves la colocación de un artefacto en la basílica del Pilar de Zaragoza y ha recordado que también fue el que colocó otro, que no llegó a explotar, en la catedral de La Almudena el pasado mes de febrero.

Fuentes policiales han explicado que este grupo, que toma su nombre del anarquista que atentó contra Alfonso XIII y Victoria Eugenia en 1906, está integrado por un número indeterminado de personas. Identificarles es muy complicado porque una misma persona puede formar parte de varios grupúsculos a la vez, o estar activo durante un tiempo en uno para dejarlo e implicarse a continuación en otro.

Precisamente su ideología anarquista hace que cada grupo o célula no tenga un control eficaz sobre sus integrantes, según las mismas fuentes. Sí se sabe que la mayoría son jóvenes, muchos de ellos madrileños, y que provienen de grupos radicales como la Cruz Negra Anarquista y el Bloque Negro (Black Block).

Miembros del Bloque Negro participaron en los disturbios ocurridos a principios de este año en Egipto y en años anteriores en Italia, donde causaron incidentes violentos en diferentes manifestaciones, como las convocadas por estudiantes en el centro de Roma a finales de 2010.

En junio de 2007 se vieron envueltos en los duros enfrentamientos que tuvieron lugar en la capital italiana durante las manifestaciones convocadas contra la visita del presidente de EE UU, George Bush. Dos años antes, en julio de 2005, activistas del Bloque Negro provenientes de varios países participaron en las protestas violentas ocurridas durante la cumbre del G8 en Gleneagles (Escocia).

Ya este miércoles, unas horas después de la explosión del artefacto en El Pilar, fuentes policiales explicaron que los investigadores mantenían como principal hipótesis que los autores son integrantes de grupos anarquistas con conexiones con otras organizaciones de este tipo italianas.