El embajador de Egipto, Ayman Abdulsamie Omar Zaineldine, ha explicado, a los medios de comunicación, que buscará acuerdos entre España, Canarias y su país para conseguir beneficios turísticos, pese a la "rivalidad" que pueda existir entre ambos mercados.

En este sentido, el embajador no ve que esto pueda suponer un "enfrentamiento" entre ambos países en cuanto al turismo, sino que lo ve como "una buena oportunidad" para que ambos Estados puedan abrirse a nuevos mercados potenciales.

"A nosotros nos gustaría ver la posibilidad de poder beneficiarnos mutuamente, tanto Canarias como España, a través de una mayor cooperación entre países. Hay muchísimas oportunidades en Egipto para la industria tan consolidada del turismo en España que pueden ayudarnos a nosotros a sacar adelante nuestra oferta turística, como es el caso de las maravillosas playas de arena blanca, el mar azul o los mejores arrecifes de coral del mundo", agregó.

En esta línea, el representante egipcio ve "normal" que España se haya beneficiado de los problemas de Egipto en el ámbito del turismo, ya que "son los turistas los que eligen donde viajan", por lo que ha pedido colaboración de las empresas españolas ya que cuentan "con mucha experiencia".

"Las empresas españolas en el sector turístico van a encontrar en Egipto a unos socios con mucha experiencia en el sector, por lo que no se va a empezar de cero. Lo que ahora se necesita ahora en Egipto —en el ámbito turístico— es la ayuda de las empresas españolas para subir un peldaño en este aspecto", declaró.

Además, en el caso de los mercados emergentes, Egipto es un referente para el turismo ruso o chino, por lo que Ayman Abdulsamie Omar Zaineldine cree que estas personas "no van a viajar" directamente a España, sino que hay que "ir a por ellos", y Egipto es el lugar "perfecto para ello".

Por otro lado, sobre la posibilidad de que las empresas extranjeras puedan tener algo de miedo a la hora de situarse en el país africano, el embajador ha querido dejar claro que no hay que pensar en eso ya que, pese a los conflictos "las cosas han seguido funcionando bien, como la economía. No hay inseguridad".

Situación actual en el país

En estos momentos, Egipto se encuentra en un periodo de transición que transcurre con cierta "calma tensa", aunque esta sensación está desapareciendo con el paso del tiempo, ya que se encuentran en un "proceso de transformación".

"El paso principal —indicó— que se afronta ahora misma, quizás el elemento más polémico bajo el mandato de los hermanos Musulmanes, tiene que ver con la Constitución. Ahora tenemos un grupo de unos 50 expertos que están repasando la versión anterior con el propósito de fortalecer el texto rebajando el contenido ideológico para hacerlo algo más neutral".

De este modo, lo que se busca con la redacción de esta nueva Carta Magna es que "la religión no sea un elemento superior al de la propia Constitución", algo que el embajador ve clave a la hora de crear una democracia.

Actualmente, el peligro de entrar en una Guerra Civil está "totalmente descartada", ya que los ciudadanos están concienciados con lo que ha ocurrido y "solo hay manifestación de carácter político"; "En las calles sólo se habla de política, todo el mundo está muy concienciado y saben perfectamente cuales son los puntos claves de lo que se está redactando", afirmó.

"Si todo sigue su paso esperando —señaló—, tendremos un referéndum el próximo mes de noviembre, un proceso que arrancará en invierno para elegir un nuevo Parlamento para después, en primavera de 2014, poder elegir un nuevo presidente".

Uno de los principales cambios que se producirán en la Constitución es el de un artículo que tenían los Hermanos Musulmanes, mediante el cual "se verificaba si una ley era buena o no" pese a que quien la plantease tuviera mayoría para sacarla adelante, "algo que creo mucha polémica", por lo que en esta ocasión eso "quedará suprimido".

"los conflictos afectaron a los índices económicos"

La repercusión de los conflictos en Egipto ha tenido una gran repercusión en los índices económicos del país, que "ha pasado de tener una tasa de crecimiento del 5-6% por año, para situarse en un 2%", algo que para un país en vías de desarrollo es "muy poco".

"Este 2% puede parecer una buena cifra para algunos países occidentales, pero para los que se encuentran en vías de desarrollo es demasiado bajo, porque para países de este tipo con la expansión de la población y las necesidades estructurales, necesita una tasa de crecimiento de al menos el 5%", expresó.

Así, los sectores que se han visto más perjudicados han sido "el turismo y la construcción", así como las zonas del turismo cultural; pese a esto la economía del país sigue creciendo y, "aunque la población no está ahogada, la situación es muy complicada, es muy difícil".

Por último, el embajador tiene previsto reunirse mañana con los ciudadanos egipcios que se encuentran afincados en Canarias que en estos momentos "son muy pocos", aunque confirmó que se "han adaptado muy bien y que no tienen ningún problema"; la cifra estimada de ciudadanos de este país africano que se encuentran en España ronda las 4.000 personas.