El colegio profesional de periodistas de Galicia y la facultad de ciencias de la comunicación llaman a la responsabilidad de los editores y de las fuentes informativas "para que no se desvirtúe el fin último del periodismo", ante el tratamiento del caso de la niña hallada muerta en Teo (A Coruña), Asunta Basterra Porto.

En un comunicado conjunto, ambas entidades destacan que este "fin ultimo" de la profesión periodística es "garantizar el derecho a la información veraz y a la opinión libre".

Además, apelan a la profesionalidad, al respeto de los códigos deontológicos y "al buen trabajo de las docenas de periodistas que se enfrentan ante la dura tarea de informar de un suceso tan dramático".

Colegio y facultad afirman ser "conscientes de que durante estos días hubo importantes carencias en la calidad informativa" y atribuyen este hecho a "distintas causas".

Frente a esto, reivindican "la obligación de la información veraz, objetiva e imparcial" para que los medios de comunicación "puedan trasladar al conjunto de la sociedad toda la información relevante relacionada con el caso".

"Para lograr el éxito en esta tarea es imprescindible recuperar los elementos que garantizan la calidad informativa, como la veracidad de las fuentes, su contraste, la oportunidad de la información y los límites impuestos por el derecho a la privacidad, a la propia imagen y a la presunción de inocencia", llaman la atención.

Por eso, "y especialmente en los momentos en los que se produce una situación informativa como en el caso Asunta Basterra", el colegio de periodistas y la facultad de comunicación ven "imprescindible apelar al compromiso con la sociedad tanto de los profesionales como e los editores de los diferentes medios, bien sean en papel, en televisión, en radio o en Internet".

"obligados a defender a nuestra profesión"

Por otra parte, relacionado con el caso, un grupo de alumnos de periodismo de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) ha expresado su desacuerdo con las palabras de la profesora de gallego Carme Hermida.

En concreto, doce nombres suscriben una breve nota remitida a los medios en la que censuran que las declaraciones de Hermida "generalizan" y consideran que les afectan "directamente".

"Aunque no compartimos la manera en que algunos medios de comunicación están tratando el caso Asunta, consideramos que la actuación, lenguaje y canales utilizados por Carme Hermida no fueron los correctos al descalificar a todos los periodistas, incluyendo a los que aún no han acabado la carrera", señalan.

"No queremos entrar en cuáles fueron las motivaciones o el objetivo que pretendía conseguir la profesora Carme Hermida, pero, ante el silencio corporativo, nos hemos sentido obligados a defendernos a nosotros mismos y a nuestra profesión", añaden.

A través de un comentario en su perfil de Facebook, Hermida indicó el pasado lunes que pedirá no seguir impartiendo docencia en la facultad de ciencias de la comunicación a la vista del tratamiento que se ha dado en los medios al caso.

"Personal y profesionalmente no tengo fuerzas para invertirlas en la formación de personas que sabes seguro que van a convertir en seres morbosos, manipuladores, mentirosos, despreciativos, pagados de sí mismos e irreflexivos", criticó.