El líder de la organización terrorista islámica Abu Sayyaf, Jadafi Janjalani, está muerto, anunció el sábado el Ejército filipino al hacer público el resultado de las pruebas de ADN realizadas a los restos del terrorista.

El jefe de las Fuerzas Armadas de Filipinas, el general Hermogenes Esperon, afirmó en rueda de prensa en Manila que la identificación realizada por el FBI (Oficina Federal de Investigación) es concluyente.

"Las Fuerzas Armadas de Filipinas se sienten honradas de poder anunciar que hemos neutralizado el centro de gravedad del terrorismo en Filipinas", destacó el general.

EEUU ofrecía una recompensa de cinco millones

Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares por su captura.

La localización de cadáver del hombre de 31 años que traía de cabeza a los cuerpos de seguridad en Filipinas se consiguió gracias a las confesiones de dos miembros de Abu Sayyaf capturados.

Ellos fueron los que delataron dónde sepultaron a su jefe, y el 27 de diciembre último un grupo de marines desenterró en Patikul, en la isla de Joló, a unos 980 kilómetros al sur de Manila, unos restos humanos irreconocibles.

Ahora se sabe que Jadafi perdió la vida en el combate librado el 4 de septiembre de 2006 cuando un grupo de 28 soldados se infiltró en el campamento rebelde y, viendo cortada su retirada, atacó.

Falta por ver si Isnilon Hapilon asumirá ahora que se ha quedado solo el liderazgo de esta organización fundada en 1991 por un puñado de ex combatientes de la guerra de Afganistán contra la desaparecida Unión Soviética y que, sin un claro programa político, se ha caracterizado por la agresividad y los secuestros sonados.