El Ayuntamiento de Santander modificará la actual ordenanza que establece una distancia mínima entre los bares, restaurantes y cafeterías que no disponen de música, eliminando este requisito, con el objetivo de promover así la actividad económica, el empleo y el dinamismo social en la ciudad.

El alcalde, Íñigo de la Serna, informó este domingo de que el equipo de gobierno municipal lleva tiempo trabajando en la modificación de la ordenanza municipal con el fin de que, entre otras cuestiones, se elimine la distancia mínima entre los establecimientos del Grupo I, es decir, aquellos que no disponen de música, como bares, bodegas, cafeterías y restaurantes.

"Esta medida permitirá dinamizar la actividad económica en nuestra ciudad en un momento muy necesario para ello, con la creación de nuevas oportunidades de negocio y proyectos empresariales que tengan como consecuencia la generación de empleo", remarcó De la Serna en un comunicado.

El alcalde consideró que, de esta manera, se ofrece también la posibilidad de que el centro de la ciudad cuente con nuevas dotaciones, uniéndose a otras acciones que se están poniendo en marcha como el mercado dominical o la peatonalización de diferentes calles, como Juan de Herrera, Lealtad y Emilio Pino, que contribuyen a crear "espacios de convivencia".

"Buscamos que Santander sea una ciudad cada vez más viva y dinámica, que anime a los ciudadanos a salir a la calle porque van a encontrar una intensa actividad comercial y de ocio, lo que puede redundar, además, en nuevas oportunidades empresariales y de empleo", explicó.

Distancia mínima obligatoria

De la Serna precisó que se mantendrá una distancia mínima obligatoria para los establecimientos de hostelería que dispongan de música ambiente, así como aquellos que tengan licencia de discoteca, sala de baile, café-teatro y salas de fiesta e hizo hincapié en que esta medida irá acompañada en el borrador de la ordenanza de otras encaminadas a garantizar, de igual forma, el descanso de los vecinos.

"Se seguirán preservando los derechos de los vecinos, puesto que, por un lado, la eliminación de la distancia mínima sólo afectará a los locales que no tienen música y, por otro, se continuará exigiendo, como ocurre en la actualidad, un aislamiento mínimo a todas las actividades susceptibles de generar molestias", apuntó el alcalde.

De la Serna indicó que se está finalizando la redacción del borrador de la ordenanza, que se presentará a los agentes implicados para recoger sus aportaciones y sugerencias antes del inicio de su tramitación.

La tramitación de la nueva ordenanza, que se prevé que se desarrolle en un período de unos 3 meses, incluye la aprobación por la Junta de Gobierno Local y un plazo de presentación de enmiendas por los grupos políticos municipales antes de pasar a la Comisión de Desarrollo Sostenible y al pleno de la Corporación para su aprobación inicial.

Posteriormente, saldrá a información pública y, si no se presentan alegaciones, se llevará de nuevo al pleno para su aprobación definitiva. En el caso de que sí que existan alegaciones, la aprobación definitiva por el pleno se producirá tras la respuesta y resolución de las mismas.