Los trabajadores de la sede del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) han remitido un escrito dirigido al consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, donde le piden que paralice el traslado de las dependencias del SAE de Hytasa al edificio Bluenet en la isla de La Cartuja.

En una nota, los trabajadores han destacado que una iniciativa del personal funcionario y del personal laboral del Servicio Andaluz de Empleo "une a todos los empleados del ente público con motivo del próximo traslado sólo de funcionarios y laborales a la sede del edificio Bluenet, en la Isla de la Cartuja".

Empleados del SAE consideran que esta medida "repercutirá negativamente en la reorganización funcional de la Agencia SAE y, por tanto, en el servicio público que gestiona las políticas activas de empleo".

Empleados de esta agencia han firmado un escrito que han presentado al consejero para que reconsidere el traslado.

En relación con el "inminente" traslado de parte del personal de los servicios centrales del Servicio Andaluz de Empleo al edificio Bluenet en la isla de la Cartuja, los trabajadores destinados en dichos servicios centrales alertaron sobre las "graves consecuencias" que desde el punto de vista funcional conlleva este traslado y manifiestan su "malestar" ante el retraso en la comunicación por parte de los responsables de la Agencia en relación con el mismo.

A la sede alquilada en La Cartuja se trasladarán, entre funcionarios y laborales de la Junta, un total de 90 personas, mientras que el personal procedente de la antigua Faffe, 355 profesionales, permanecerá en la calle Seda en el Polígono Hytasa.

El personal funcionario y laboral del VI convenio colectivo de la Junta de Andalucía de los servicios centrales del SAE en la provincia de Sevilla se va a mudar a una nueva sede de alquiler en La Cartuja "produciéndose con ello una separación de los efectivos que se entiende inoperante y disfuncional, cuyas consecuencias las sufrirán no sólo los trabajadores, sino la propia ciudadanía que es a la que se debe el servicio público".

Han indicado que desde que se creara el Servicio Andaluz de Empleo en 2002, las competencias de este organismo "se llevan a cabo conjuntamente por personal funcionario, funcionario interino, personal laboral y personal perteneciente a la ya extinta Faffe, respetando siempre el ejercicio de las potestades públicas".

La separación física del personal, consideran los trabajadores, "va a repercutir negativamente en la gestión de las políticas activas de empleo, pues hay departamentos cuyo jefe quedaría en Cartuja y el resto del equipo en el Polígono Hytasa, y más aún, cuando a un día de la mudanza aún no han explicado cómo se organizarán los trabajadores, cómo se comunicarán, o cómo llevarán a cabo los trabajos de equipo".

Los propios funcionarios consideran que esta decisión "no puede estar motivada en las sentencias relacionadas con la Ley de reordenación del sector público, pues en ningún caso estas sentencias hacen referencia a la necesidad de la separación física".

De hecho, entienden que el cumplimiento de las sentencias "pasa por la adecuada división de tareas y no por la separación física del personal".

Creen que "no puede entenderse que el nuevo gobierno, que establece como prioridad en su política la lucha contra el desempleo —es promesa de la presidenta— tome una decisión arbitraria y sin argumentos sólidos, que va a provocar, qué duda cabe, el deterioro de la calidad del servicio que se presta a la ciudadanía en general, y al colectivo de personas desempleadas en particular, en un momento en el que todos los esfuerzos son pocos para superar la tasa de paro que soporta Andalucía".

Los empleados del SAE cuestionan también las posibles razones que han motivado esta decisión, "pues económicos no deben ser, ya que habiendo espacio en el edificio de la calle Seda, que es propiedad de la Junta, no tiene sentido irse a uno de alquiler". Creen que personalmente "también afectará seriamente a muchos de los empleados que en un reciente concurso habían optado por la sede actual del SAE por motivos de conciliación familiar y laboral, renunciando incluso a mejoras salariales, y ahora les han cambiado radicalmente las condiciones".

Los empleados finalizan el escrito diciendo que quien se dedica a las políticas públicas de empleo "han de marcar los pasos a seguir y, como empresa, predicar con el ejemplo y tener un trato modélico hacia sus trabajadores, lo que no se está produciendo en las circunstancias actuales".