La cifra de menores de entre 14 y 17 años que fueron condenados en 2012 en España por haber cometido algún delito bajó un 5,1 por ciento respecto al año anterior hasta alcanzar las 16.752 condenas y encadena tres años consecutivos de descenso. En Castilla-La Mancha, la tasa fue de 14,7 condenas por cada mil habitantes, solo por delante de Galicia, Cataluña y Madrid.

Según la Estadística de Condenados elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y publicada este jueves, la mayoría de los menores condenados (82,5 por ciento) y principalmente de nacionalidad española (76,9 por ciento). No obstante, el informe destaca un aumento de las condenas a menores extranjeros que pasan de representar el 20,9 por ciento en 2011, al 23,1 por ciento en 2012.

Además, señala que la reducción de las condenas se ha producido especialmente entre el colectivo masculino, dado que el porcentaje de mujeres menores de edad condenadas el año pasado aumentó un 5,6 por ciento.

Por otra parte, la estadística del INE muestra que la incidencia de estas faltas en el colectivo de menores es mayor conforme avanza la edad de estos. Así, únicamente el 15,5 por ciento de los delitos corresponde a menores de 14 años, mientras que el porcentaje de faltas cometidas por jóvenes de 17 años es del 32,3 por ciento del total.

La mayoría de las infracciones castigadas fueron robos (41,3 por ciento del total), aunque el total de las acciones fueron cometidas contra personas (63,6 por ciento) y solo el 32,8 por ciento contra el patrimonio.

Los siguientes delitos más frecuentes son los de lesiones (13,4 por ciento) y los de torturas y contra la integridad moral (8,1 por ciento). En total, en 2012 se inscribieron 28.022 faltas y delitos cometidas por menores, según detalla el estudio.

Por comunidades autónomas, las regiones que presentan una tasa más alta de condenas por cada 1.000 habitantes de entre 14 y 17 años son Ceuta (68,6) y La Rioja (44), seguidas de Melilla (29,2 por ciento), Islas Baleares (26,3 por ciento) y Asturias (22,2 por ciento).

Madrid (9,6) y Cataluña (11), en cambio, son las comunidades que tienen un menor índice de condenas entre sus habitantes menores de edad, junto con Galicia (14), Castilla-La Mancha (14,7) y las Islas Canarias (15).

En cuanto a las medidas adoptadas sobre los condenados, la principal consiste en la libertad vigilada del menor, en el 37,7 por ciento de los casos, aunque el informe también destaca los trabajos en beneficio de la comunidad (19,3 por ciento) y el internamiento "en régimen semiabierto" (12 por ciento).

En este sentido, el informe llama la atención sobre el hecho de que las penas de internamiento en régimen cerrado o en régimen semi abierto fueron adjudicadas mayoritariamente (en términos porcentuales), sobre menores de nacionalidad extranjera. Así, el 5,2 por ciento de estos fueron condenados a internamiento en régimen cerrado y el 10,8 por ciento en régimen abierto, mientras que esta proporción es del 1,9 por ciento y 10,8 por ciento, respectivamente, en el caso de los menores españoles.