El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha advertido de que el Gobierno trabaja para que España tenga un sector agrícola "muy competitivo, que gane dinero en los mercados y para el que las ayudas sean secundarias" y ha acusado a las organizaciones agrarias de hacer un "discurso muy demagógico y cortoplacista" en torno a la aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC).

"No se puede estar mirando al sur a ver si llueve y a Bruselas a ver si caen ayudas sino que hay que hacer los productos más competitivos, de más calidad para venderlos en los mercados de exportación", ha indicado en declaraciones a los periodistas Arias Cañete, quien ha visitado las instalaciones de la fábrica de ensaladas preparadas Las Canalejas, en Pulpí (Almería) y por los invernaderos de Primaflor Agrícola, a la que se ha referido como "ejemplo" de los que "hay que hacer, valorizando el producto mediante la tecnología y la innovación".

Al hilo de esto, ha defendido que los subsectores que reciben menos ayudas son "los más competitivos, donde se ha generado un mayor valor añadido y mayores rendimientos" y ha señalado que las frutas y hortalizas "no las reciben porque los mercados retribuyen el trabajo de los productores". Al tiempo, ha remarcado que si reciben ayudas a través de las Organizaciones de Productores (OPFH), que han permitido "los procesos de concentración, de transformación industrial y de innovación".

"Lo deseable es que no hubiera ayudas y que los productores obtuvieran su retorno del mercado con la seguridad de que, haya o no PAC, su agricultura va a ser rentable, pero en la continental los costes de producción son muy altos y los precios muy bajos. Funcionan al límite y solo las ayudas les permiten sobrevivir", ha argumentado para, a continuación, destacar que el sector de las frutas y hortalizas junto al del porcino, "ambos sin ayudas", son los que "están ganando la batalla de la exportación y del valor añadido".

Cañete ha hecho hincapié en que el sector agroindustrial español es un sector puntero en exportaciones y ha recordado que España es la octava potencia mundial exportadora de productos agrarios. "Tenemos una balanza comercial agraria positiva, por lo que proyectos innovadores como el que desarrolla Primaflor en el sector de las frutas y hortalizas son un ejemplo del camino que hay que seguir".

En esta línea, ha considerado que España tiene "la mejor materia prima", unas empresas que "saben poner en valor ese producto", por lo que, a su juicio, lo que se hace "necesario" es "multiplicar" este tipo de establecimientos innovadores "para conquistar no solo el mercado nacional sino los mercados de exportación".

Cañete ha hecho referencia, asimismo, a que los productos agrarios de la zona de Águilas (Murcia) y Pulpí son de "gran calidad y muy competitivos" en los mercados de exportación. También ha subrayado que estos productos han sido cultivados haciendo un uso muy eficiente de los escasos recursos hídricos de que dispone. "Se trata, por tanto, de un tipo de agricultura que nosotros tenemos que potenciar por el valor que aportan a la economía del país", ha ahondado.

Infraestructuras de transporte

El ministro ha señalado como "evidente" que España está mejorando sus infraestructuras de transporte y ha señalado que "en la medida en que podamos tener" un desarrollo en el eje Mediterráneo, "con unas infraestructuras ferroviarias más sofisticadas y menos contaminantes, se podrá mejorar el transporte de mercancías" y, por lo tanto, "abaratar los costes y ser más competitivos en el mercado".

Ha trasladado, al hilo de esto, que conforme se disponga de dotación presupuestaria y apoyo de la Unión Europea, "seguiremos desarrollando nuestras redes ferroviarias". "España, que ha hecho ya una gran apuesta por la alta velocidad, va a seguir trabajando en el desarrollo del transporte de mercancías", ha subrayado.

Robos en el campo

Por otra parte, Cañete ha hecho alusión a la modificación del Código Penal que el Gobierno de Mariano Rajoy lleva a aprobación en consejo el viernes y que contempla endurecer las penas por los delitos cometidos en relación con los robos en el campo y los incendios forestales. "Se trata de paliar el crecimiento exponencial de la delincuencia en el campo, que hace mucho daño, porque más allá del valor de lo que se roba es el daño que se causa a las instalaciones", ha apuntado.

Además, el ministro ha señalado que también se va a incrementar la vigilancia en el medio rural, mediante un plan que va a presentar el Ministerio del Interior para luchar contra los robos en el campo.