Matondo, la chimpancé huérfana que adoptó una pitón en un centro de rehabilitación

  • En el centro residen 150 chimpancés rescatados del tráfico ilegal de especies.
  • La veterinaria observó que Matondo tenía una pitón de dos metros sobre los hombros y cómo la puso en su regazo, como si fuera un bebé.
  • Los veterinarios no dejaron a la serpiente con los chimpancés durante la noche ya que la pitón podría atacar a uno de los chimpancés, o ser lastimada por estos.
Una chimpancé adopta a una pitón en un centro de rehabilitación.
Una chimpancé adopta a una pitón en un centro de rehabilitación.
INSTITUTO JANE GOODALL
Una chimpancé adopta a una pitón en un centro de rehabilitación.

Una chimpancé huérfana ha adoptado a una serpiente pitón en 'Tchimpounga', el centro de rehabilitación de chimpancés del Instituto Jane Goodall en República del Congo.

En el centro residen 150 chimpancés rescatados del tráfico ilegal de especies, la mayoría confiscados cuando eran unas crías huérfanas en manos de cazadores furtivos o traficantes. Desde hace ocho años este centro está dirigido por la veterinaria española Rebeca Atencia.

Los chimpancés están en distintos recintos según afinidad y edad. Por ejemplo, los pequeños e infantes salen al bosque guiados por cuidadores y los chimpancés adulto están en grandes recintos exteriores que incluyen áreas de bosque denso, donde juegan, exploran y socializan y por la noche vuelven a cenar y pasar la noche al centro.

La veterinaria observó que Matondo, una de las chimpancés, tenía una pitón de dos metros sobre los hombros, a modo de bufanda. Al principio, se pensó que la pitón estaba muerta, pero poco después comenzó a deslizarse por la espalda de Matondo. Entonces la chimpancé, rescatada hace años cuando había quedado huérfana, retiró a la serpiente de su hombro y la puso en su regazo, como si fuera un bebé.

Además, protegía a la pitón de otros chimpancés del recinto. Los veterinarios no querían dejar a la serpiente con los chimpancés durante la noche debido al potencial peligro para ambas partes: la pitón podría atacar a uno de los chimpancés, o ser lastimada o matada por éstos.

Afortunadamente, cuando el sol se estaba poniendo, el equipo del IJG se las ingenió para convencer a todo el grupo de chimpancés y a Matondo en especial (comida mediante) de que saliera del dormitorio sin la pitón. Antes de salir, Matondo se encargó de acomodar cuidadosamente a su nueva amiga reptil en su nido, asegurándose de que quedara oculta y protegida de los otros chimpancés. Finalmente, la serpiente fue trasladada a un bosque vecino a su habitat natural.

El Instituto Jane Goodall considera este caso como "muy singular" puesto que los chimpancés suelen tener miedo a las serpientes. Sin embargo, los chimpancés en estado salvaje también pueden adoptar crías huérfanas en grupo, a veces de otras especies.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento