El secretario de UGT Euskadi, Raúl Arza, ha afirmado que, cuando auguran un "otoño caliente" no es un "farol" y que las actuales circunstancias, sobre todo, por la situación de la negociación colectivas, "les pueden obligar a una movilización contundente"

No obstante, en una entrevista a Europa Press, ha manifestado la disposición de UGT Euskadi a "agotar" la vía del acuerdo con las patronales y espera que, si hay un nuevo intento de negociación, esta vez Confebask sea "firme" y pueda "convencer" a las patronales territoriales de la necesidad de acordar.

Arza ha manifestado no tener constancia de que el Gobierno vasco haya iniciado ya los contactos para intentar nuevamente facilitar un acuerdo entre sindicatos y patronal con el fin de preservar los convenios vascos, después de que, a partir del 7 de julio, una gran parte de los mismos decayeran como consecuencia de las modificaciones introducidas en la ultraactividad por la reforma laboral y la imposibilidad de que las centrales sindicales y las patronales vascas llegaran a un acuerdo para el blindaje de la negociación colectiva en Euskadi.

En todo caso, ha asegurado que les gustaría que se pudiera retomar la negociación porque, si no son capaces de acordar los convenios pendientes y los que han perdido su vigencia en julio, se puede dar la situación a finales de año de que "prácticamente 350.000 trabajadores no tendrían convenio colectivo".

Arza cree que pueden ser capaces de mantener, "en un primer momento", las condiciones de las personas que trabajan en la actualidad, pero las empresas ya están comunicando a los comités que los nuevos contratados tendrán "otras condiciones ligadas al Salario Mínimo Profesional en cuanto a la retribución económica y al Estatuto de los Trabajadores en el resto de condiciones".

El dirigente de UGT Euskadi, que ha añadido que también están recibiendo comunicaciones de que únicamente se mantendrán las condiciones hasta el 31 diciembre de este año, ha lamentado que una parte "mayoritaria" de la patronal vasca haya tomado la decisión de hacer las empresas competitivas en base a "bajar los salarios y aumentar la jornada". "Es lo que van a hacer", ha advertido.

Arza ha hecho un llamamiento a la patronal para que "reflexión sobre la decisión que ha adoptado" y se pueda alcanzar "un suelo mínimo", ya que "también les interesa a las propias empresas".

El secretario general de UGT Euskadi ha asegurado que no ve claro que las patronales vascas estén dispuestas a alcanzar un acuerdo si hay un nuevo intento de llegar a un consenso. Arza ha señalado que en julio se evidenció la "situación precaria" de Confebask respecto a las patronales territoriales (SEA, Cebek y Adegi), que, a su juicio, fueron "muy reticentes" a cerrar un acuerdo. "Son las que han llevado a Confebask a oponerse a cualquier tipo de acuerdo interprofesional", ha agregado.

Arza cree que Confebask no fue "lo suficientemente firme" con sus asociaciones territoriales para "convencer" a Adegi, SEA y Cebek de las "bondades del acuerdo" y espera que ahora lo sea, si finalmente se retoman las negociaciones. "Tenemos que convencer entre todos a las territoriales", ha apuntado.

El secretario de UGT Euskadi, que ha defendido la negociación colectiva sectorial como "paraguas de las condiciones laborales", ha afirmado que hay una "estrategia coincidente" entre ELA y Confebask para llevar la negociación a la empresa y "ya se verán los resultados".

Otoño caliente

Arza ha asegurado que, cuando auguran un otoño "caliente", no es "un farol". "Ojalá fuera un farol, pero yo creo que no va a ser un farol porque, aparte de la negociación colectiva, hay que sumar a esto las reformas que quiere emprender el Gobierno con la reforma de la contratación laboral y la de las pensiones", ha añadido.

El líder de UGT Euskadi ha manifestado que "a nadie le gusta ir a movilizaciones contundentes", pero cree que las circunstancias "les pueden obligar a hacer una movilización contundente" porque su sindicato "no está dispuesto a que los trabajadores sean los paganos de la crisis".

Arza ha asegurado que, si no les queda "más remedio", optarán por la vía de la movilización, pero, en todo caso, ha manifestado que quieren "agotar la vía del acuerdo y la negociación" porque es una de las "señas de identidad" del sindicato. "Utilicemos las vías que tenemos para tratar de solucionar las discrepancias que tenemos", ha añadido.

Por otra parte, ante los planteamientos del Gobierno central de cara a reformar las pensiones, ha manifestado que "va a ser la primera reforma de las pensiones que va a afectar a todos los pensionistas, a los futuros y a los presentes". Arza ha calificado de "muy graves" algunos de los planteamientos del Ejecutivo como desligar las pensiones del IPC y cree que el Gobierno hace "trampa" al tomar decisiones sobre esta cuestión en el "peor momento de crisis".

En ese sentido, ha recordado que ya se alcanzó un acuerdo que, a su juicio, es "suficiente" para "reequilibrar ingresos y gastos" y ha pedido que, en todo caso, "entre a funcionar" el Fondo de Reserva y, si se agota, que "una parte de los impuestos pudiera ir a mantener el sistema de pensiones coyunturalmente".

Por otra parte, ha afirmado "no ver brotes verdes" en la situación económica y ha asegurado que "no se lo cree" porque en el País Vasco "hay 180.000 parados y en el conjunto del Estado seis millones".

Por último, en relación al presunto uso indebido por parte de UGT Andalucía de fondos públicos para empleados recibidos de la Junta andaluza, ha asegurado que se están toman "medidas" y, tras destacar que se ha creado una comisión de investigación, ha asegurado que el sindicato es "el primer interesado en que se aclare ese tema".