Juego de Tronos ha arruinado su carrera y casi su vida. Esto es lo que denuncia Jon Snow, un presentador británico de noticias que ha visto como el éxito de Juego de Tronos, y de uno de sus personajes centrales, Jon Nieve, le han convertido en alguien mediáticamente invisible.

Seguramente, al pronunciar el nombre de Jon Snow —Jon Nieve, en su traducción al castellano— la gran mayoría dibujará en su mente el personaje al que da vida Kit Harington en la exitosa serie de la HBO. En Internet ocurre básicamente lo mismo. Así, el 90% de búsquedas en Google con el nombre de Jon Snow llevan al personaje de Juego de Tronos. Un fenómeno que se incrementa en redes sociales como Facebook y Twitter.

La tremenda repercusión de la obra de Martin, amplificada exponencialmente desde que la saga Canción de hielo y fuego saltó a la televisión con Juego de Tronos, ha convertido al antaño mediático Jon Snow, el presentador, en un ente prácticamente invisible en Internet.

"Está viviendo su peor pesadilla", confiesa el hijo de su primo Dan Snow. "Ahora hay un Jon Snow que es más famoso que él. Cada vez que sale en Twitter, todas las menciones son acerca del personaje de Juego de Tronos".

El presentador de noticias lamenta cómo su carrera "está siendo arruinada", y sus familiares confiesan que está viviendo una pesadilla al ver cómo su nombre ha sido totalmente colonizado por un personaje ficticio.

Esta no es la primera ocasión en que Juego de Tronos es noticia en relación al nombre de sus personajes. Hace unos meses se supo que el nombre de Arya, la hija menor de la casa Stark, era el nombre de niña que más había crecido en Estados Unidos.

En el ranking de los nombres más populares que cada año elabora la Social Security Administration de Estados Unidos, 'Arya' pasó de ocupar el puesto 711 en 2011 a ocupar el 413 en 2012.

Pero la obsesión de algunos fans va más allá y los hay incluso que llaman a su hija Khaleesi, un término inventado por Martin que usa el pueblo Dothraki (los Señores de los Caballos) para designar a su reina. Nombre que no existía años atrás y que se ha puesto de moda gracias al personaje de Daenerys Targaryen, una de las principales protagonistas de Juego de Tronos.