El incendio en el municipio coruñés de Carnota ha afectado ya a una superficie de unas 1.900 hectáreas, según la última estimación provisional de Medio Rural, que también informa de la extinción del fuego en Pontecaldelas y de que uno de los dos en Porto do Son está controlado.

El incendio en Carnota, municipio enclavado en A Costa da Morte, que afecta al monte Pindo, comenzó el miércoles por la noche y ha amenazado durante horas a dos núcleos de población de Cornido y San Cibrán, por lo que Medio Rural decretó a las 23:32 horas de ese día el nivel 1 de alerta, que mantiene en la actualidad.

En su control trabajan efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME), un técnico, 24 agentes forestales, 48 brigadas, 21 motobombas, nueve helicópteros y ocho aviones.

Este incendio se ha convertido en el más devastador del verano en Galicia y también el de mayor superficie quemada, pues acaba de superar, según las últimas estimaciones, al que se declaró el 26 de agosto en Oia, en Pontevedra, donde el fuego arrasó 1.850 hectáreas, de las que 1.491 eran de superficie arbolada.

El ayuntamiento de Carnota tiene previsto pedir en un pleno la declaración de zona catastrófica, para poder obtener fondos que permitan la regeneración de las tierras y paliar los daños que el voraz incendio declarado hace dos días ha causado a cientos de casas.

El suceso ha generado entre los vecinos de Carnota una enorme desolación, conscientes de que su querido monte Pindo ha quedado arrasado, y aseguran que la situación "es para echarse a llorar".

Entre la impotencia y la tristeza, uno de ellos, Manuel Fernández Louro, ha dicho que este fuego forestal "es una tragedia y una tristeza. Es increíble; el panorama de ahora es para echarse a llorar". Manuel ha recordado que hubo otros incendios forestales en el Monte Pindo, pero ninguno como el que desde hace dos días arrasa la zona. "Esto es penoso", sostiene.

Además, en su conversación, ha apuntado otro de los posibles problemas que puede generar el fuego. "Ahora, si viene la lluvia, lava toda esa tierra quemada y quedarán las piedras limpias, ahí ya no crece nada más", mientras que si llegan a la playa los rescoldos "queda la arena negra... penoso, increíble".

Otro vecino apostado en un banco, frente a la desembocadura del río, ha mostrado su impotencia por que los medios de extinción no hayan podido todavía terminar con el fuego y ha expresado su temor a que cambie la dirección del viento porque "esto es un polvorín".

Además, ha comentado con otros residentes, señalando al monte, que allí había cabras y ciervos. "Y jabalíes", ha agregado. Ahora "no sé dónde se pondrían, esto es muy triste", ha remarcado. Otro vecino ha alertado de las consecuencias del fuego y ha expresado un temor, que en poco tiempo "nadie se acuerde de esto".

Por otra parte, la conselleira de Medio Rural y Mar, Rosa Quintana, ha agradecido este viernes al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que dirige Miguel Arias Cañete, la "cantidad ingente de medios" que está poniendo a disposición de Galicia en la lucha contra los incendios forestales.

La conselleira se ha referido en Marín (Pontevedra) a la situación del fuego registrado en el municipio coruñés de Carnota, el más grave del verano, y ha destacado el trabajo de los brigadistas.

De ellos ha dicho, por el caso del Monte Pindo principalmente, que "una vez más, ponen en peligro su vida" en la lucha contra las llamas, un riesgo agravado por la zona en que está la lumbre, "muy rocosa", lo que impide que actúen los "medios mecánicos".

"Seguimos trabajando aprovechando las horas del día y esperando que los medios técnicos de que disponemos puedan actuar lo más rápido posible", ha dicho sobre este incendio.

Quintana ha aludido a los incendiarios, a los que calificado de "desalmados que quieren arruinar nuestro patrimonio e incluso poner en riesgo la vida de las personas y sus propiedades".