Un jurado popular juzga, a partir de este lunes en la sección quinta de la Audiencia Provincial (Cartagena), a un individuo de 42 años para el que el Ministerio Fiscal pide más de 20 años de cárcel por acuchillar y matar a un hombre en octubre de 2010 y amenazar a los agentes que le detuvieron como consecuencia de los hechos.

Los hechos se remontan al 8 de octubre de 2010, cuando la víctima, que se encontraba con su yerno y su hijo menor sentado en un banco de la Plaza Juan Calero de Los Dolores (Cartagena), comenzó a discutir con el procesado, recriminándole su "mal olor" y pidiéndole que se trasladara de sitio dada su proximidad.

Pasados unos 15 minutos de esto, el acusado volvió a aparecer de manera "sorpresiva" sin que la víctima se percatara de su presencia y con un cuchillo de grandes dimensiones y de forma súbita por la espalda, "guiado con el ánimo de acabar con su vida", le asestó una puñalada en el costado y se dio a la fuga.

Como consecuencia de las heridas, la víctima, pese a que fue trasladada al hospital del Rosell, falleció por shock hipovolémico antes de que pudiera ser intervenida quirúrgicamente.

Casi un mes después de lo ocurrido, el procesado dejó una carta manuscrita en la puerta del domicilio de una persona en la que manifestaba que se encontraba refugiado en una cueva de Cala Cortina, así como dos llaves con su indicación.

La Policía Nacional localizó al acusado precisamente en Cala Cortina, quien se opuso a ser identificado y adoptó "una actitud desafiante frente a los agentes a los que acometió repetidamente empuñando un cuchillo de grandes dimensiones que extrajo de sus calcetines".

Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de asesinato, por el que pide una pena de 20 años de cárcel; así como un delito de atentado, por el que procede imponer la pena de un año y seis meses de prisión.

Asimismo, deberá indemnizar a la esposa del fallecido con 110.000 euros, así como a cada uno de sus hijos menores, de 17, 16 y 13 años, en la cantidad de 46.000 euros.