Agentes de la Policía Nacional han detenido este miércoles, 11 de septiembre, a siete personas integrantes de un importante grupo delincuencial, perfectamente organizado, dedicado a la comercialización de cocaína en la capital aragonesa. En esta operación, denominada 'Amiguetes', han logrado desarticular este grupo criminal.

La investigación se inició el pasado mes de junio cuando la Policía tuvo conocimiento de que J.E.R.B. se estaba dedicando a la venta de sustancia estupefaciente junto a su pareja sentimental, M.L.Q.B., desde su domicilio situado en la Avenida Madrid de Zaragoza, constituyendo ambos el escalón intermedio del grupo criminal investigado.

Los investigadores lograron identificar al resto de los miembros del grupo, hasta llegar a la cabeza de la organización en la capital aragonesa, M.J.I.R., encargado de mantener los contactos directos con los proveedores en Colombia.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Aragón, a las órdenes directas de M.J.I.R. se encontraba J.O.R., enlace y encargado de efectuar las entregas de droga a los clientes más importantes así como de recepcionar los cobros de deudas provenientes del tráfico de la sustancia estupefaciente y, en ocasiones, de la venta directa al consumidor (menudeo).

Asimismo, se logró identificar a diferentes integrantes de la organización (J.A.A., J.G.O. y O.T.A.) que realizaban labores de contravigilancia, transporte de la sustancia estupefaciente y venta al menudeo. Esta organización estaba especializada en la importación de cocaína desde Colombia.

En los tres registro practicados, se han intervenido 700 gramos de cocaína, balanzas de precisión, un vehículo, una pistola simulada, así como diversos útiles y efectos para la manipulación, distribución y venta de la sustancia estupefaciente (alambres, bolsas termoselladas) y 8.000 euros en efectivo.

Acompañada de sus hijos

Una de las principales detenidas, M.L.Q.B., en repetidas ocasiones iba acompañada de sus hijos menores de edad en el momento de las transacciones de droga, para así evitar levantar sospechas a las autoridades policiales. De hecho, incluso los menores llegaron a realizar las entregas, han indicado las mismas fuentes.

Tanto la mujer como su marido, J.E.R.B., fueron también detenidos por un delito de receptación, al recibir como pago a las entregas de droga joyas previamente sustraídas a sus legítimos propietarios.

Esta investigación ha sido desarrollada por funcionarios del Grupo I de Estupefacientes de la Brigada Regional de Policía Judicial de la Jefatura Superior.