La doctora en Filosofía y profesora de la Universidad de Murcia (UMU), María José Alcaraz, ha obtenido el premio Joven Investigador de la Región de Murcia por sus estudios sobre las emociones que el espectador experimenta ante las manifestaciones artísticas y la desconexión que a menudo se produce entre tales emociones y las que experimentan ante experiencias reales.

El trabajo de esta investigadora, especialista en estética y teoría de las artes, se ha centrado en abordar cuestiones relativas a las emociones que causan las obras de arte en la población y, especialmente, emociones "problemáticas o contrarias a las emociones que podríamos sentir en la vida real".

Su interés se ha centrado en comprobar hasta qué punto el hecho de que algunas obras de arte hagan sentir a la persona esas emociones pueda repercutir en el valor cognitivo que se le otorga a las obras de arte.

El consejero de Industria, Empresa e Innovación, José Ballesta, ha sido el encargado de dar el premio Joven Investigador de la Región de Murcia, que este año alcanza su octava edición.

Como señaló el consejero, "con este premio se reconoce y estimula el esfuerzo de los galardonados y de toda una generación de jóvenes científicos e investigadores murcianos que se han formado y se están formando en los centros internacionales de referencia, en todas las áreas de conocimiento, y que se encuentran en una etapa plenamente productiva".

"Queremos asegurarnos de que su trabajo recibe el debido estímulo y apoyo y que es conocido y valorado dentro y fuera de la Región, pues nuestros jóvenes investigadores constituyen un importantísimo activo a disposición de los centros de investigación y de las empresas que es imprescindible aprovechar", aseguró José Ballesta. Y añadió que "todos los esfuerzos por mejorar los mecanismos de provisión de científicos y tecnólogos y facilitar su inserción en el sistema de ciencia y tecnología constituyen una clara inversión de futuro y una de las claves del desarrollo de la Región".

Además, "el Premio de Jóvenes Investigadores reconoce la actividad de los grupos e instituciones de investigación en los que estos investigadores se integran y desarrollan su trabajo y el esfuerzo por consolidar una actividad que, tal y como señalan los indicadores recientes, está incrementando su calidad y adquiriendo cada vez mayor repercusión en el ámbito internacional", afirmó el responsable regional, que, añadió, "es necesario reconocer el compromiso y el esfuerzo de quienes sustentan el trabajo de nuestros jóvenes investigadores".

En esta línea, la Fundación Séneca abrirá en breve a la comunidad científica de la Región un paquete de ayudas cuyo elemento común es el apoyo a la formación, retención y atracción del talento investigador. Según aseveró el titular de Industria, Empresa e Innovación, "las personas son el eje de las políticas científicas que la Consejería está desarrollando".

Son más de mil el número de jóvenes científicos murcianos que se han formado gracias a las becas y contratos de investigación concedidas por la Fundación Séneca desde su creación.

Un camino "incierto"

Alcaraz es doctora contratada del departamento de Filosofía de la UMU con carácter permanente pero sin categoría de funcionaria. Su contrato se renueva anualmente, "a no ser que los recortes obliguen a la Universidad a reducir el personal y, en ese caso, no sé que pasará con los que estamos en esta categoría", ha reconocido.

Mientras que siga contratada, ha anunciado que ella se seguirá dedicando a investigar y dar clases, tal y como hace actualmente, pero afirma que no tiene esperanzas de ser promovida porque no puede aspirar a ser titular de momento, una situación en la que "se encuentran muchos" y de la que no se queja.

Alcaraz ha lamentado que "han disminuido muchísimo el número de becas y eso está aceptando gravemente al número de becarios", y considera que "no es una cuestión de pérdida de interés, sino que es una falta de medios".

La doctora en Filosofía ha dicho tener la "suerte" de que los proyectos en los que ha participado todavía están vigentes y "todavía está por ver qué va a pasar en las próximas convocatorias". Con todo, ha advertido que las dotaciones "son menores y es más difícil justificar los gastos".

En la UMU, por ejemplo, ha explicado que "se han tenido que suprimir gran parte de las ayudas que se concedían para asistencia a congresos, lo que ha afectado mucho a los becarios, porque un becario que tenga beca pero no esté en un proyecto de investigación no cuenta con financiación adicional para poder ir a congresos".

Alcaraz se ha mostrado preocupada por el hecho de que la situación actual "está permitiendo que, de una forma muy rápida y casi sin justificación, se tomen medidas en contra de ámbitos como las humanidades". Advierte que son medidas "muy perjudiciales, que destruyen algo que ha costado mucho tiempo construir".

"El hecho de que yo esté aquí hoy no es porque sea especialmente brillante, sino que si no hubiera un departamento como el mío lleno de profesores de gran calidad profesional, probablemente yo no estaría aquí", ha aseverado.

El jurado de esta octava edición, ha estado integrado por cuatro investigadores españoles de reconocido prestigio y trayectoria científica en sus respectivas áreas de conocimiento. Así, lo presidió Ignacio Bosque, catedrático de Filología Española y miembro de la RAE, y estuvo compuesto además por Salvador Barberá, catedrático de Economía; Juana María Sancho, catedrática de Didáctica y Organización Educativa, y Fernando García de Cortázar, catedrático de Historia Contemporánea.