Representantes de la Universidad de Cantabria (UC) han opinado que, para España, "quizás es más fácil renunciar a unos Juegos Olímpicos que a la investigación", que, según han advertido, se encuentra "en una situación "preocupante" por la falta de financiación y "al borde del abismo, a punto de dar un paso al frente" en esa dirección.

Así lo han defendido este miércoles en rueda de prensa el vicerrector de Investigación y Transferencia del Conocimiento de la UC, Ángel Pazos, y el catedrático en Ingeniería Química en esta institución académica Ángel Irabien, responsable del grupo de investigación de Ingeniería Química en la universidad cántabra.

A preguntas de los periodistas tras presentar la Bienal de Química que arrancará el próximo domingo en Santander, Irabien, que preside el Comité Ejecutivo Local de la misma, ha defendido que España "no debe renunciar a la investigación" y ha asegurado que, por parte de las universidades y centros dedicadas a ella, hay "mucha" ilusión.

Sin embargo, ha opinado que las universidades y centros de investigación no han hecho "todo bien" a la hora de entenderse con el sector productivo o de sacar rentabilidad a los conocimientos y ha mantenido que esto debe servir, no para renunciar a investigar, sino "para ir hacia delante".

Coincidiendo con Irabien, Pazos ha señalado que "parte" de la situación es responsable de los investigación que en España "no han explicado bien" la importancia de invertir en esta área pero ha considerado que "el problema" es que quienes tienen la responsabilidad de financiarla desde las Administraciones "no han considerado como una prioridad de Estado la potenciación" de la innovación.

Ha señalado que no es que los países ricos inviertan en investigación porque son ricos, sino que son ricos porque han invertido "mucho" en ella. "Eso en España no lo hemos entendido clásicamente", ha opinado.

A ello, ha achacado el hecho de que cuando han llegado los recortes en los presupuestos la inversión en innovación haya quedado, a su juicio, "decapitada".

Ambos han coincidido en que la falta de inversión en investigación contribuye a la denominada 'fuga de cerebros', si bien Irabien ha opinado que el "problema real" no es que los investigadores se marchen para realizar parte de su formación fuera de España, algo que, a su juicio, debe de ser así, sino que no puedan volver.