Una de "básicos" para recorrer la Barcelona imprescindible

Barcelona es la capital más internacional de España. La Ciudad Condal reúne todo lo que una ciudad moderna debe aportar a sus habitantes y al visitante. Ambiente, múltiples actividades y espectáculos, paseos y diferentes culturas. Todo ello le da magia y color.

Pero tiene tanto Barcelona que es difícil recorrerla en pocos días o, como poco, saber por dónde empezar. Tal vez, y solo tal vez, lo que sigue sea la lista de "básicos" que hay que ver en la Ciudad Condal.

El alma de la ciudad

La visita puede empezar en la Casa Milà, también conocida como La Pedrera, en el barrio de l'Eixample. Así conoceremos de cerca una de las obras más importantes de Gaudí y disfrutaremos del paisaje urbano desde una perspectiva diferente y desconocida para el visitante. Es el mejor ejemplo para saber qué es un edificio de viviendas de estilo modernista.

Más modernismo

Era el estilo preferido de la burguesía de principios del siglo XX. Hay que ver la popularmente conocida como la Manzana de la Discordia con la Casa Amatller, la Casa Batlló, etcétera. Este tramo de Passeig de Gràcia es una exposición única de arquitectura modernista catalana a escala 1:1 concentrada en pocos metros. La otra gran obra modernista de la ciudad, también creada por Gaudí, es el Park Güell, una maravilla que debemos ver aunque quede lejos del centro.

Medieval y romana

Lo mejor es perdernos por calles con nombre de antiguos gremios, como la calle Llibreteria, Comerç, etc. Aquí se ubica la Catedral de Barcelona, en pleno Barrio Gótico. Justo detrás de la catedral encontramos una pequeña y estrecha calle llamada Paradís. En el Centre Excursionista de Catalunya, se ocultan los restos del templo de Augusto; también la placa que señala el lugar exacto donde los romanos fundaron la ciudad.

Mirando desde el mar

Tomamos la clásica golondrina (el tradicional barco turístico de la ciudad) en el Port de la Pau. Las taquillas se encuentran a los pies de la estatua de Colón. Desde allí navegaremos hasta la escollera para obtener una vista alternativa de la fachada marítima: Barcelona vista desde el mar. Hay embarcaciones que viajan hasta el rompeolas, mientras que otras permiten apreciar el perfil del Puerto Olímpico y las torres Mapfre.

Más que mercados

En la Rambla de Canaletes damos con dos mercados que son dos joyas, tanto por sus tiendas como por su ambiente y diseño. El mercado de San José, más conocido como la Boquería, es famoso por su colorido y por una oferta que abarca desde las peras de Lérida hasta las hormigas fritas de África. El de Santa Caterina, justo al lado de la Catedral, en el Barrio de la Ribera, exhibe un espectacular techo vanguardista del estudio Miralles/Tagliabue. De hecho fue el primer mercado cubierto de la ciudad. De ello hace ya más de 160 años.

El Born

Es un barrio de moda. De entrada, la bella basílica de Santa María del Mar. Hay muchas tiendas de moda alternativa y de diseñadores a la última. Cuando las tiendas cierran se convierte en un lugar bohemio y con encanto. Hay varios locales donde se pueden tomar unas buenas tapas, lugares emblemáticos, como el Xampanyet, o excelente cocina de autor. Luego, se empezarán a subir las persianas de los locales para alargar la noche.

Buscando la playa

En el Moll de la Fusta (la parte antigua del puerto de Barcelona) y siempre en dirección al mar nos pondremos en contacto con uno de los tesoros naturales de esta ciudad, sus playas: San Sebastián, El Bogatell, Mar Bella, Nueva Icaria, Barceloneta, etcétera.

Mucho arte

Entre sus museos, hay que recorrer la fundación Joan Miró y su excelente colección de arte contemporáneo. Ofrece además conciertos y actividades infantiles gratuitas todos los fines de semana. El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) cuenta con la más completa muestra de arte sacro románico de Europa.

El espectáculo de la naturaleza

L'Aquàrium (Maremagnum) es el centro marino lúdico y educativo más importante del mundo en temática mediterránea. Un conjunto de 35 acuarios, 11.000 ejemplares de 450 especies diferentes, un túnel submarino de 80 metros, seis millones de litros de agua y el inmenso Oceanario hacen de este centro un espectáculo único.

Montjuic

Una opción espectacular es la de subir a la montaña de Montjuïc con el funicular y disfrutar de una comida con panorámica de la ciudad.

Otros museos

Museo Marítimo de Barcelona, en Drassanes. Allí, nos sorprenderemos con la exposición de las mil y una embarcaciones que se han utilizado para navegar por el Mediterráneo en los últimos 500 años. En el número 39 de Passeig de Gràcia, encontramos el Museo del Perfume. Se trata de una delicatessen muy poco conocida que bien merece una pequeña parada.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!