Una de las bazas que jugaba Madrid de cara a su elección como ciudad sede de los Juegos Olímpicos de 2020 era que el 80% de sus infraestructuras ya estaban construidas, merced a las dos anteriores intentonas (para 2012 y 2016).

Pero después de que por cuarta vez (y tercera consecutiva) Madrid se quede sin sueño olímpico, al Ayuntamiento de Madrid se le presenta un problema con estas instalaciones ya terminadas con poco o ningún uso.

La Caja Mágica es uno de estos 'elefantes blancos' (se conoce por este nombre a aquellas infraestructuras muy costosas que o bien no se acaban por falta de presupuesto o que, una vez finalizadas, que quedan sin uso). Este estadio multiusos, que costó casi 300 millones de euros, se inauguró en 2009. Era una de las joyas de Madrid para las candidaturas de 2012, 2016 y 2020. Su destino era acoger la competición de tenis.

Pero desprovisto ya de su objeto inicial, la Caja Mágica vuelve a presentarse como un recinto infrautilizado en comparación con su coste. Desde 2009 acoge el Masters de Madrid de tenis, un evento que dura dos semanas, una vez al año. El Real Madrid de baloncesto lo utilizó la temporada 2010/2011, pero esta aventura sólo duró un año. En el Mundial de Balonmano de 2013, acogió algunos de los partidos de la fase de grupos. En definitiva poca actividad para una instalación de 300 millones de euros.

El otro gran 'elefante blanco' es el Centro Acuático, que está a medio construir. Esta instalación iba a acoger la competición de natación, waterpolo, sincronizada y saltos de trampolín. La construcción está parada desde 2010 por motivos económicos. Ya se han gastado medio millón de euros en él y harían falta al menos otros 80 para completarlo. Ahora, sin Juegos a la vista, parece difícil que tenga una salida.

El estadio de La Peineta, que iba a ser el estadio Olímpico, sí que tiene una utilidad prevista: será la sede del Atlético de Madrid, en virtud al convenio firmado entre el Ayuntamiento y el club rojiblanco en 2008. La previsión es que el club colchonero se traslade en el verano de 2015, pero habrá que ver si el hecho de que Madrid no sea ciudad olímpica provoca algún retraso en las obras.

Jaime Lissavetzky, portavoz del PSOE en el Consistorio madrileño, considera que "La Peineta no me preocupa tanto porque su inquilino será en los próximos años el Atlético de Madrid, pero a instalaciones como la Caja Mágica hay que buscarles alternativas. No puede ser que a lo largo del año solo organice el Masters de Madrid de tenis. ¿Y qué pasaría con el Centro Acuático, que está a medio construir?", comenta el político madrileño.

En este instante, aparece la figura de la privatización, pero Lizzavetzky comenta: "Habrá que ver primero si alguien privado quiere coger estas instalaciones".

Estos 'elefantes blancos' no preocupan tanto a la alcaldesa, Ana Botella, que un día antes de la elección afirmó que estas instalaciones "no serán un lastre y sí un legado".