El secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, ha defendido este miércoles la necesidad de realizar la encuesta a los padres de los niños de Educación Infantil sobre su lengua materna, que ha calificado de "importante" como uno de los elementos para fijar la lengua de enseñanza. Sin embargo, la oposición ha cuestionado la utilidad de esta consulta y ha considerado que únicamente servirá para crear "confrontación".

Valentín García ha comparecido este miércoles en comisión parlamentaria para dar cuenta de la instrucción enviada a los centros para adaptar el decreto 79/2010, del plurilingüismo en la enseñanza, a las sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que anuló dos artículos de esta norma.

Así, ha recordado García, uno de los elementos que los centros emplearán para fijar el idioma predominante en los grupos de Educación Infantil será el resultado de una pregunta "no vinculante", aunque "importante", a los padres, sobre la lengua materna de los alumnos.

"No se trata de una consulta, no se trata de una encuesta, no le preguntamos su opinión a los padres sobre la lengua de enseñanza, le preguntamos cual es la lengua materna de los niños", ha explicado el secretario xeral, quien ha asegurado que "así se hace en las sociedades plurilingües avanzadas" y recoge la Ley de Normalización Lingüística.

Asimismo, ha recordado, la decisión tendrá en cuenta otros factores, como la realidad sociolingüística en la que se sitúa el propio centro y la necesidad de garantizar una presencia equilibrada de las dos lenguas cooficiales de Galicia como vehiculares del sistema educativo, además de permitir una adquisición equivalente en ambos idiomas.

Críticas de la oposición

Los grupos de la oposición, sin embargo, han coincidido en criticar esta consulta. De hecho, han dudado de su finalidad y de su utilidad, al tiempo que han considerado que, con los pasos dados en esta cuestión, el secretario xeral está creando aumentando la "confrontación" en materia de idioma.

La diputada nacionalista Ana Pontón ha acusado a Valentín García y a su equipo de "obviar la legalidad" de la resolución del TSXG y de "seguir marginando el gallego con una pseudoconsulta".

Al mismo tiempo, ha visto "un paripé" la comparecencia de Valentín García, ya que, ha asegurado, "no está dispuesto a modificar" la instrucción con los puntos de vista de los grupos políticos durante el debate. "La única salida posible es la derogación del decreto", ha zanjado Pontón.

El diputado de AGE Xavier Ron ha coincidido también en reclamar la retirada del decreto del plurilingüismo y la vuelta al Plan Xeral de Normalización Lingüística de 2004, al tiempo que ha considerado que la lengua gallega se encuentra "en franco retroceso" dentro del sistema educativo.

Paralelamente, al igual que posteriormente ha hecho el diputado del PSdeG Francisco Caamaño, Xavier Ron ha preguntado a Valentín García "qué consecuencias tendrá" la realización de esta consulta y que decisiones se tomarán basándose en ella. Francisco Caamaño, por su parte, ha cuestionado la utilidad de una consulta no vinculante y ha advertido de que, sea cual sea su resultado, "al final", según la instrucción del Gobierno, "los alumnos tendrán que dominar las dos lenguas".

Francisco Caamaño ha advertido asimismo a Valentín García de que esta consulta creará más "conflicto" entre las partes. "Por esta vía tendremos nuevos conflictos y seguiremos haciendo de la lengua un elemento de confrontación", ha lamentado Caamaño, quien ha acusado al secretario xeral de mantener una actitud de "fomento del conflicto".

Defensa de la consulta

Sin embargo, ante las críticas de la oposición, Valentín García ha reiterado su defensa de esta consulta, alegando que no existe otro modo de conocer la lengua que emplean los niños, al tiempo que ha recordado que al inicio de la Educación Infantil "se les preguntan muchas otras cosas", como la edad de inicio del lenguaje.

El diputado del PPdeG Agustín Baamonde, por su parte, ha criticado la "poca inteligencia" de la postura de la oposición política, a la que ha acusado de "reclamar el consenso desde la prepotencia".

"El corazón del decreto es el equilibrio en el uso de las dos lenguas", ha señalado Baamonde, quien ha criticado que los grupos de la oposición defiendan que "los poderes públicos deben asumir coercitivamente la defensa de las lenguas".