La Policía Nacional y Vigilancia Aduanera han desarticulado en Melilla una organización dedicada supuestamente al tráfico de droga transportada a la península en embarcaciones con motor fuera borda.

La Guardia Civil de Melilla ha llevado a cabo la mayor intervención de tabaco de contrabando realizada en la ciudad, al aprehender 10.000 cajetillas, que iban ocultas en un doble fondo construido en un camión que embarcaba vacío de retorno a la península.

Según ha informado este miércoles un portavoz de la 2006 Comandancia, el servicio se ha realizado en el puerto cuyando procedía a embarcar un camión marca Ford, modelo Transit Combi, de matrícula nacional, que en esos momentos retornaba a la península vacío.

Así ha detallado que "la actitud del conductor y otros indicios levantaron las sospechas de los agentes actuantes y conllevó un exhaustivo registro" por parte del Grupo de Registro de la Sección Fiscal del Muelle, dado que tanto a la vista, como al tacto, no se apreciaba nada anormal.

Sin embargo, tras realizar pruebas y mediciones del habitáculo de carga, los guardias descubrieron la modificación realizada al vehículo, consistente en "un doble fondo muy bien construido", realizado al final del panel de carga, que se había acortado en unos cuarenta centímetros para dejar ese espacio libre y oculto y se había vuelto a colocar "la chapa metálica dando apariencia de normalidad".

En su interior y perfectamente apilados en dobles filas, localizaron un total de diez mil cajetillas de tabaco (mil cartones con diez cajetillas cada uno de ellos), de procedencia extranjera, en concreto de fabricación en Argelia, con un valor en la ciudad de unos 21.000 euros y que alcanza la cantidad de unos 39.500 euros en la Península.

El conductor detenido atiende a las iniciales J.L.E.R., de nacionalidad española y con residencia en una localidad de Málaga, y está acusado de ser supuesto autor de un delito de contrabando, por lo ha sido puesto a disposición judicial junto al camión y tabaco localizado.

Trafico de droga

Por otro lado, agentes de la Policía Nacional, en coordinación con funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera, han procedido a la desarticulación en Melilla de una organización dedicada, presuntamente, al tráfico de estupefacientes, así como a la intervención de tres embarcaciones semirrígidas y un vehículo de alta gama.

Según la información facilitada por un portavoz de la Delegación del Gobierno, las investigaciones sobre este grupo se iniciaron en enero de 2012. En el transcurso de una operación contra el tráfico de drogas, una patrullera del Servicio de Vigilancia Aduanera interceptó, a unas 20 millas náuticas de Motril (Granada), una lancha que había partido de Melilla. En ella sus dos tripulantes, que resultaron detenidos, llevaban ocultos 500 Kg. de hachís.

A raíz de esta aprehensión de droga y de las dos detenciones realizadas se llevaron a cabo posteriores pesquisas que dieron como resultado la intervención de vehículos de lujo, embarcaciones y propiedades inmobiliarias por un valor conjunto superior a tres millones de euros.

En esta operación policial han resultado detenidas once personas en las provincias de Málaga, Granada y en la Ciudad Autónoma de Melilla, imputándoseles a cinco de ellas delitos de blanqueo de capitales. Todos los detenidos pertenecían a una misma familia con propiedades a su nombre, "presuntamente adquiridas con fondos procedentes de actividades relacionadas con el tráfico de estupefacientes" ha señalado la citada fuente.

A principios de este verano se detectó que este grupo, parcialmente desmantelado en enero de 2012, trataba de reorganizarse para retomar sus actividades, adquiriendo diversas embarcaciones de tipo fuera borda. En esta ocasión, una operación conjunta de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de esta Jefatura y del Servicio de Vigilancia Aduanara ha dado como resultado la imputación de cuatro individuos y la intervención de tres embarcaciones y un vehículo de alta gama.

Una de las embarcaciones incautadas es la que arribó en la madrugada del 5 de junio al puerto deportivo de Melilla, cuando era perseguida por una patrullera de la Gendarmería marroquí. En aquella ocasión no se localizó ninguna sustancia ilegal en el interior de la lancha.

El portavoz de la Delegación del Gobierno ha subrayado que con esta actuación conjunta del Cuerpo Nacional de Policía con el Servicio de Vigilancia Aduanera se considera definitivamente desmantelada la estructura y capacidad económica de esta organización.