El mosso que salvó a una bebé:"Lo cuentan en la academia y crees que no te pasará"

  • Una mujer dio a luz en plena calle en el Eixample de Barcelona.
  • La niña no respiraba y el agente la reanimó antes de que llegara la ambulancia.
  • Los hechos sucedieron el 31 de agosto en la puerta principal de la cárcel Modelo.
  • Una agente de vigilancia en el centro penitenciario dio la voz de alerta ante el parto.
Agentes de los Mossos d'Esquadra, en un operativo policial.
Agentes de los Mossos d'Esquadra, en un operativo policial.
ACN
Agentes de los Mossos d'Esquadra, en un operativo policial.

Dos mossos d'esquadra de la unidad penitenciaria de Barcelona salvaron la vida de un bebé recién nacido practicándole técnicas de primeros auxilios y de reanimación en plena calle.

Los hechos sucedieron el pasado 31 de agosto en la calle Entença de Barcelona, en el Eixample, cuando una agente que realizaba trabajos de vigilancia en la prisión Modelo se dio cuenta de que había una mujer estirada en la acera, ante la puerta del centro penitenciario, y que necesitaba asistencia.

Consiguió que el bebé respirase

La mosso alertó a un compañero de la prisión que acudió a auxiliarla en un primer momento. Observaron que la mujer había dado a luz en medio de la calle y que el recién nacido no respiraba y se estaba muriendo. El mosso procedió a realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar al bebé, que era una niña, hasta que consiguió que recuperara las constantes vitales.

Ese agente es Francesc L., de 42 años, y desde 1998 en el cuerpo. Se encarga de la vigilancia del centro. Y se enfrentó por primera vez a una situación de estas características. "Es algo que te explican en la academia y que piensas que no te pasará a ti en la vida", comenta por teléfono a 20 minutos este miércoles.

Reanimación cardiopulmonar

"Por suerte reaccioné bien y el resultado ha sido bueno. Estoy contento", comenta Francesc, que atendió a la mujer y a su recién nacida mientras llegaba la asistencia médica del centro penitenciario. El tiempo que duró su actuación, que fue vital para la niña, se le hizo "eterno" al agente, pero calcula que fueron entre 4 y 5 minutos: "El tiempo que los sanitarios necesitan para salir de las verjas del recinto con el equipo necesario", comenta. "Todo fue muy rápido", añade.

"Antes que yo, unas mujeres que iban al trabajo vieron que la mujer estaba a punto de dar a luz y le ayudaron a retirarse la ropa, viendo que el bebé ya estaba casi fuera", dice Francesc. "Al verla yo (a la niña) vi que presentaba un tono de piel morado, por falta de oxígeno, y que no había comenzado a respirar. Procedí a cogerla por los pies y darle palmadas en la espalda para que se activara la respiración o se retirara la posible obstrucción que pudiera tener por mucosidad o líquido amniótico", recuerda.

Cuando la pequeña comenzó a llorar, la puso sobre el vientre de la madre, de origen latinoamericano y de unos 35 o 36 años: "Para que tuviera contacto con la madre y para que cogiera calor", señala. Tras controlar que el neonato recuperaba un color rosado saludable, y aún con el cordón umbilical, Francesc observó que la bebé comenzaba a ponerse morada, así que procedió a "estimularla torácicamente" hasta que comenzó "a reaccionar y a respirar".

La madre y la niña se encuentran bien

La madre se encontraba bien físicamente en apariencia pero "en estado de shock por el estrés de la situación". Una vez atendida por los médicos, Francesc dudó en si acercarse o no al hospital y finalmente ha sabido que la madre y  la hija se encuentran bien por intermediarios.

Francesc cree que "cualquier persona hubiera hecho lo máximo que hubiera podido" en esa situación y considera que su actuación fue una mezcla de "instinto, sentido común y conocimientos básicos".  Una ambulancia medicalizada trasladó finalmente a la madre y a la hija al Hospital de la Maternitat, donde fueron atendidas.

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