La Federación Española de Entidades Locales Menores (FEEM) ha manifestado este lunes en Santander su "disconformidad" y malestar porque no ha sido recibida por el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el alcalde de la capital cántabra, Íñigo de la Serna, a quien ha solicitado una reunión en cinco ocasiones.

"No sé si seremos poco importantes para la FEMP", ha cuestionado el presidente de la FEEM, Antonio Martín, en una rueda de prensa en la que, junto con otros cargos de la Federación, ha denunciado que la reforma de la administración local del Gobierno pretende la "desaparición encubierta" de las entidades locales menores.

Martín ha explicado que la FEEM ha pedido una cita con De la Serna en cinco ocasiones, tanto por escrito como verbalmente, la última para este mismo lunes con motivo de su visita a Santander, pero no les ha recibido.

"Dice que tiende la mano, ¿para qué?", se ha preguntado el que durante 24 años fuera pedáneo de una localidad de Huelva, que ha precisado que el presidente de la FEMP les derivó al secretario de la Federación, que es "un técnico". "Si dice que es el representante de los municipios, debería habernos recibido", ha denunciado, preguntándose si De la Serna "vive en un mundo ideal".

Martín ha realizado estas declaraciones con motivo de la presentación en Santander de una moción de la FEEM contra el proyecto de ley aprobado por el Gobierno, que ya ha sido presentada en Andalucía, Extremadura y Castilla y León para su debate en los parlamentos autonómicos, ayuntamientos y juntas vecinales, con la que pretende "neutralizar" esta reforma "tan nociva" para los intereses de las entidades locales menores, de las que existen unas 255 en Cantabria, 40 de ellas juntas vecinales y el resto concejos.

El texto se dará a conocer este lunes a los grupos parlamentarios cántabros porque la FEEM quiere que la Cámara regional se pronuncie a favor del mismo .

La FEEM considera que la reforma de la administración local realizada por el Gobierno de Mariano Rajoy es "mala", "farragosa" y tiene una aplicación tan complicada que será "muy difícil" que se lleve a la práctica la racionalización de las competencias locales.

Así, parafraseando a Alfonso Guerra, Martín ha criticado que si las Cortes aprueban el texto actual, "a la administración local española no la va a conocer ni la madre que la parió".

A su juicio, la reforma es "bastante tendenciosa" y dará lugar a "confrontación" y "retraso" en la actuación municipal, además de que pretende la "desaparición" de las entidades locales menores "de forma indirecta" al rebajarlas "a la categoría de nada". "Más vejación no cabe", ha lamentado Martín, que ha señalado que en el texto ni se habla de sus competencias ni de su financiación.

Además ha acusado al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, de mentir cuando afirma que la reforma supondrá un ahorro, pues la deuda de las entidades locales menores, según la FEEM, es de solo diez millones de euros, y el ahorro que supondría su eliminación "residual", pues no llega al 1% del total.

En su opinión, la desaparición de las entidades menores irá "en perjuicio de los vecinos" porque los servicios serán privatizados cuando no puedan prestarlos los ayuntamientos.

En el mismo sentido ha incidido el secretario general de la FEEM, Miguel Gregorio Martínez, que ha dicho que la reforma supone "prácticamente la muerte encubierta" de las entidades locales, además de una "discriminación" porque no podrán cumplir con la presentación de las cuentas por falta de personal.

Por su parte, Juan Carlos Díez, presidente de la Federación Independiente de Entidades Locales Menores, ha opinado que con este texto el Gobierno ha pretendido buscar un "chivo expiatorio" con el fin de "salvar la cara" ante Europa y ha elegido las entidades menores, que son "una perita en dulce para cualquier administración" porque "no tenemos deuda y tenemos patrimonio".

Unos ingresos que podrían ser utilizados para "quitar la deuda" de otras administraciones en lugar de generar recursos, que dará lugar a más desempleo y despoblamiento rural, ha advertido.

Mientras, el vocal de la FEEM, secretario de la FIELM y pedáneo de Bolmir, José Ramón Magán, ha denunciado que las entidades menores han vivido "en precario" antes de la reforma porque "no llegan" los tributos municipales ni las competencias. Una situación que ahora se agravará con la necesidad de contratar a empresas externas que lleven la contabilidad y además en un plazo —tres meses para presentar las cuentas tras la entrada en vigor de la ley— que no se exige a ninguna administración.

Para Magán, ahora es necesario "protestar" y "plantar cara", por lo que ha animado a acudir a la marcha que se celebrará el 27 de septiembre en Madrid, desde el Tribunal Constitucional hasta Moncloa, con el lema 'No a la suspensión. Sí a la financiación y competencias básicas'.