Junto a la confluencia de los ríos Saleres y Dúrcal, en el corazón del Valle de Lecrín, se encuentra, a 538 metros de altura, la localidad granadina de Restábal, habitualmente ligada a las actividades agrícolas y con perfume a azahar en primavera, y que, desde agosto de 2011, cuenta con una singularidad más, el primer restaurante thailandés de la provincia.

El 'Thai Elephant' era el sueño de Dao, una mujer thailandesa que se crió cerca de la frontera con Laos en una aldea cerca de la jungla, sin agua corriente ni luz. Ella se pasaba las horas contemplando la fortaleza de los elefantes, y por ello ahora 20 estatuas de paquidermos, una de ellas de tamaño real, y mesas hechas a mano por ella misma decoran cada uno de los rincones del restaurante.

Movida por su pasión por cocinar, cuando llegó hace 16 años a El Valle de Lecrín con su familia, procedente de Inglaterra, se atrevió a poner en marcha este negocio, gracias también a la dedicación de su hijo Michael y el hermano de éste, Richard, que reformaron y decoraron la finca La Marjala, en la que viven y ahora trabajan.

Según señala a Europa Press su hija Natasha Greenhalgh, que ahora trabaja en el local, tener un restaurante thailandes era el sueño de su madre desde que los niños eran pequeños y su hermano Michael quería realizar ese sueño, además en el Valle de Lecrín, "un lugar bonito y especial, con una esencia perfecta".

Entre los exclusivos platos que ofrecen, los más demandados son los pastelitos de pescado (merluza) con salsa dulce picante, el curry verde con pollo y arroz de jazmín o los fideos 'Phat Thai'. Este último tiene su propia historia, porque fue llevado originalmente a la antigua capital tailandesa de Ayuthaya por comerciantes vietnamitas.

El 'Phat' o 'Pad Thai' se declaró plato nacional a finales de 1930 por el entonces primer ministro Luang Phibunsongkhram, dentro de su campaña nacionalista en Tailandia, y también como parte de una estrategia para reducir el consumo de arroz en Tailandia, cuya economía en ese momento dependía en gran medida de la exportación de ese cereal.

Todos los ingredientes son frescos y muchos de ellos son comprados a los comercios del Valle, y otros son de la propia huerta de La Marjala, como la albahaca, la hierba de limón, la menta, el cilantro, los limones, las naranjas o las limas.

El restaurante está abierto a celebraciones privadas (cumpleaños, reuniones de familia, o cena de empresas) y en verano ofrece concierto al aire libre. Para el 21 de septiembre han programado la actuación del cantante flamenco de Utrera Tomás de Perrate y ofrecen precios especiales para el espectáculo con un menú especial a 30 euros, o entrada con consumición a 10 euros.

Durante el verano están abiertos jueves y viernes, de 20,00 a 00,00 horas, los sábados y domingos de 13,30 a 16,00 y de 20,00 a 1,00. En invierno, abren viernes, sábados y domingos, de 13,30 a 16,00 y de 20,00 a 00,00 horas.