Vega vuelve a la carga, y esta vez lo hace sin ataduras y más independiente que nunca, con su propio sello editorial. El martes 3 de septiembre lanza Treinta y tantos, el primer sencillo de su nuevo album, Wolverines, en el que aparace rodeada de lobos y que incluye un dúo de lujo con su ídolo, Raphael.

¿Por qué lobos y por qué 'Wolverines'?

Quería recuperar la raíz de autor, con mucha fuerza y personalidad en las letras. Wolverines es el título del dúo con Raphael, que habla de la batalla entre dos lobos alfa por la conseguir la supremacía de la manada, es un poco metafórico del terreno de las relaciones. Además tuve la oportunidad de hacerme fotos con lobos salvajes, me arriegué pero fue una experiencia muy bonita. Lo de Wolverine es un homenaje al personaje de Lobezno, al que dedico la canción Héroes antagónicos.

Así que es fan de los cómics...

Sí, ¡mucho! Mi personaje favorito de Marvel es Lobezno, no es como los demás.

Afirma que este disco va a marcar "un antes y un después" en su música, ¿a qué te refieres?

Porque va a salir con un sello propio, La Madriguera Records, hasta ahora todos mis discos han salido con multinacionales. No es que no haya estado contenta con eso, pero tengo una forma de entender la música muy peculiar, en la que no todo vale y en la que la opinión de la gente es muy importante.

¿En qué medida condiciona su trabajo la opinión de la gente?

Siempre he pensado que el responsable de mi éxito ha sido el público fiel que me ha respondido. En Internet o cuando termino un concierto, siempre saludo a la gente. Antes había mucha distancia entre el artista y el público para mantener cierto halo, pero yo he planteado una carrera en la que la cercanía del público es fundamental y donde tengo en cuenta al público a la hora de hacer unas cosas de una manera o de otra. Para mí es un trabajo del día a día, el proceso creativo tiene muchas facetas y el disco es solo una herramienta, también está la pagina web, diseño mis estrategias de marketing, los conciertos, la comunicación con el público... Me gusta trabajar en todo.  La Madriguera es nuestra forma de querer hacer las cosas de otra manera. Soy responsable al 100% de este disco. Cuando vea mi disco en las estanterías lloraré de la emoción por todo el esfuerzo que hemos hecho para que esté ahí.

¿Que le hace más ilusión, este disco por ser 100% tuyo, o el primero que le publicaron?

La ilusión es la misma, lo único es que ahora soy más consciente. Mi primer álbum supuso entrar en una vorágine que por mi inocencia no sabía lo que estaba haciendo, todo estaba controlado por terceros, y yo ponía la voz y el talento, pero nada más. Ahora, con 34 años, prefiero este disco al primero.

¿Cómo llegó a hacer un dúo con Raphael?

Soy muy fan de Raphael desde que era pequeñita y siempre he hecho alguna versión de sus temas en mis conciertos. Cuando escribí Wolverines lo hice inspirada en su forma de cantar, en sus letras con garra, y cada vez que la oía no paraba de escuchar su voz en la canción. Una vez grabado, le mandé un mensaje por Twitter a su hijo, Miguel Martos, que sé que es seguidor de mi música, y le pedí si le podía hacer llegar esa canción y poder contar con él en el album. Finalmente Raphael me llamó, me dijo que le había encantado y estuve con él ensayando. Para mí es un sueño, solo puedo hablar de él como admiradora. Tuve un momento muy fan y es una colaboración de la que estoy súperorgullosa.

¿Que estilo musical va a ofrecer en 'Wolverines'?

Siempre me cuesta mucho definir mis discos, es estilo Vega. Tiene que ver con el pop-rock de autor, con guitarras potentes. En este disco Vega es la cantante de una banda, es más grupal. Creo que lo que más define mi música es mi voz. Mi música suena como suena, es honesta, es sincera; no la catalogaría ni mainstream ni indie.

¿La etiqueta 'extriunfita' le ha marcado para bien o para mal?

Esa palabra me parece despectiva, sigo sin entenderla diez años después. Quizás los medios se esfuerzan más en repetirlo que el público, nadie me llama 'extriunfita'. Hace tiempo que ya dejé de echarle cuentas a Operación Triunfo. A día de hoy hay mil formas de empezar, pero lo que importa no es cómo empiezas, sino cómo haces el recorrido y cómo acabas.

¿Es un milagro poder vivir de la música hoy en día?

Creo que sí, el esfuerzo que hay que hacer para sacar un sello propio es tremendo. Hemos podido hacerlo porque hemos invertido todo lo que hemos generado en estos diez años que llevo trabajando en la música. Y hemos dado el paso cuando hemos podido. Para un artista que empieza, una multinacional te repalda en ese sentido.

Para un artista novel que no tiene acceso a una multinacional, ¿es factible fundar su propio sello?

Es cierto que las multinacionales están dejando de apostar por los artistas nóveles, al menos, como lo hacían antes. Somos muchos pero no hay compradores suficientes. Para mí hay un problema gravísimo en este país y es que hay una tendencia a pensar que la cultura tiene que ser gratis. Yo creo que la cultura tiene que ser accesible pero no es posible sostener una oferta de calidad si es gratis. No solo los artistas tienen que comer, sino todo el engranaje que hay detrás de la industria cultural. Pero para los artistas nóveles creo que Internet es un medio en el que pueden promorcionarse sin tanto coste, yo misma lo utilizo, pero es un medio que hay que entenderlo para que haya un intercambio justo.

¿Qué opina de plataformas como Spotify?

A mí me parece interesante, de hecho tengo cuenta como usuario. Todo suma, y es una forma legal de acceder a toda la música que quieres. Y aunque es cierto que  lo que recibe el artista por ello es irrisorio, ayuda a difundir tu trabajo.

¿Hay preparada ya una gira para este nuevo disco?

Sí, arrancaremos el 25 de octubre en Madrid y tenemos gira por toda España, y el año que viene, partir de marzo, empezaremos la gira en Latinoamérica.

BIO: Mercedes Mígel Carpio nació en 1979 en Córdoba. Es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas y se dió a conocer por la segunda edición de Operación Triunfo. Fue nominada a los premios Grammy Latino 2012 al Mejor álbum pop/rock por La cuenta atrás.