La mitad de las 2.000 inspecciones a empresas industriales realizadas por la Entidad Metropolitana del Medio Ambiente (EMMA) para analizar el vertido de aguas residuales a la red de colectores incumplían la normativa al presentar niveles por encima de la ley en diferentes aspectos.

La mayoría de las empresas expedientados fueron sancionadas levemente con una multa de hasta 30.000 euros. La sanción máxima es de 300.000 euros.

Metalúrgicas y químicas

El jefe de servicios de control del laboratorio del EMMA explicó que los principales incumplimientos proceden "de las industrias metalúrgicas y químicas, y en los últimos años también está aumentando el número de industrias alimentarias y del sector del papel".

Este laboratorio de control analiza las aguas residuales en más de 300 kilómetros de alcantarillado pertenecientes a 33 municipios del área metropolitana.

El gerente de la EMMA, Carles Conill, aseguró que Catalunya "ha mejorado" en el cumplimiento de la normativa y que "el objetivo debe ser que las industrias realicen el control de las aguas residuales en origen".