Un matrimonio ha confesado ser el autor de los asesinatos de cuatro de sus vecinos, entre ellos tres miembros de una misma familia, en la localidad italiana de Erba (norte), en la provincia de Como.

El abogado de la pareja, Pietro Troiano, afirmó el jueves que Olindo Romano y su mujer, Angela Rosa Bazzi, "admitieron su participación" en los asesinatos después de un interrogatorio de 12 horas, pero que ahora tendrán que repetirla ante un juez para que pueda ser considerada una "confesión".

El 11 de diciembre pasado aparecieron degollados en su casa Raffaella Castagna, su hijo Youssuf, de dos años de edad, y la abuela materna del niño, Paola Galli, así como su vecina del piso de arriba, Valeria Cherubini, mientras que el marido de ésta, Mario Frigerio, estaba herido de gravedad.

Los detenidos, que en un principio negaron su participación en los hechos, habrían admitido el crimen después de que los investigadores les mostrasen que las manchas de sangre encontradas en su coche pertenecían a Frigerio, el único superviviente de la masacre y que también habría acusado a la pareja, según los medios de comunicación.

La "masacre de Erba", protagonista de los informativos

La "masacre de Erba", que ha conmocionado a Italia y cuya causa es aún un misterio, ha protagonizado en los últimos días la información nacional.

En un primer momento, la prensa había apuntado como autor de los asesinatos al marido de Raffaella Castagna, Azuz Marzuk, un inmigrante tunecino con antecedentes por tráfico de droga, pero después se comprobó que en el momento de los hechos estaba en Túnez.

Los medios de comunicación italianos tuvieron incluso que pedir perdón por haberse apresurado en las acusaciones y comenzaron a barajar nuevas hipótesis, entre ellas venganzas por los oscuros negocios de Marzuk.

Sin embargo, hace pocos días se produjo el sorprendente arresto, bajo la acusación de asesinato, del matrimonio vecino.

Finalmente, la pareja de Erba, localidad de 17.000 habitantes, confesó anoche ser la autora de los cuatro asesinatos en los que utilizó dos cuchillos de cocina y una barra de hierro, según los detalles divulgados hoy por los medios de comunicación.

Entre las hipótesis que se barajan se encuentran las continuas peleas entre vecinos, que habían llevado a Raffaella Castagna a denunciar por "amenazas e injurias" a sus vecinos.