¿Qué consecuencias tendría para España un ataque internacional contra Siria?

  • Todo apunta a que España no tendrá una participación efectiva en el ataque aliado, más allá de un apoyo logístico; aún espera a que la ONU se pronuncie.
  • Al no haber en esta ocasión "foto de las Azores", según las fuentes consultadas, no se prevén reacciones políticas significativas de los países amigos de Siria.
  • La amenaza del terrorismo yihadista sí se podría elevar temporalmente.
Imagen de archivo de la visita que realizó a España en 2004 el presidente sirio Bachar Al Asad junto a su esposa Asma.
Imagen de archivo de la visita que realizó a España en 2004 el presidente sirio Bachar Al Asad junto a su esposa Asma.
GTRES ONLINE
Imagen de archivo de la visita que realizó a España en 2004 el presidente sirio Bachar Al Asad junto a su esposa Asma.

El pasado mes de febrero, el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, habló de diálogo y de "algo muy parecido a lo que fue la transición de 1977" como única salida posible para la crisis en Siria. Fue durante la apertura del V Foro de la Alianza de las Civilizaciones. Hace dos días, su departamento pedía en un comunicado "una respuesta firme de la Comunidad internacional" por el uso de armas químicas contra la población civil.

Algunas voces en el Partido Popular, como la del vicesecretario Esteban González Pons, ya han dicho que España estará en el lado correcto, "sea cual sea" esa respuesta. Desde el Gobierno se inclinan, sin embargo, por esperar a que Naciones Unidas aporte un colchón jurídico a la inminente intervención aliada contra el régimen de Bachar Al Asad; en cualquier caso, con resolución o no, el Ejecutivo de Mariano Rajoy tendrá que posicionarse.

Y lo hará, según las fuentes consultadas por 20minutos.es, de una forma poco ruidosa. Así lo avanzaba el Real Instituto Elcano en su informe España en el mundo durante 2013, explicando que ahora mismo "no se puede pretender un perfil alto" de nuestro país a pesar de su relevancia geopolítica, poniendo como ejemplo su "dificultad de asumir compromisos militares en Mali". Una participación efectiva requeriría el mandato de la ONU y la autorización del Congreso.

Lo más probable es un "apoyo logístico". España podría poner a disposición de los aliados las bases militares de Rota y Torrejón "si se lo piden", explica a 20minutos.es Rafael Calduch, socio fundador del International Political Risks Analysis, que no descarta que esta solicitud se haya producido ya, aunque no se conozca públicamente. Apunta incluso que "las famosas maniobras de la flota británica" de los últimos días podrían "no ser ajenas" a esta cuestión. Para Calduch, el Gobierno de Rajoy "no está" para un enfrentamiento militar con lo que tiene en casa.

¿Habrá consecuencias para nuestro país tras el ataque? Como García Margallo recordó en febrero, "España es uno de los pocos países europeos que tiene una política claramente definida hacia el mundo árabe", y todo lo que pase en la zona afecta a su política exterior; por otra parte, no se puede olvidar la permanente amenaza del terrorismo yihadista. Teniendo en cuenta estos y otros factores, estas serían las secuelas:

Relaciones político-diplomáticas

En 2011 España decidió cortar prácticamente toda relación diplomática con Siria, aunque hasta 2012 no llamó a consultas a su embajador en Damasco. Actualmente, las competencias consulares ordinarias para este país —hay un teléfono para las emergencias— se atienden desde Beirut (Líbano). El Ministerio de Exteriores, además, desaconseja viajar allí "bajo cualquier circunstancia".

La represión por parte del régimen sirio llevó a España a sumarse a la reacción de la UE, que incluyó varias sanciones. La última visita de Bachar Al Asad a España fue en 2010; hasta entonces, las relaciones bilaterales habían sido bastante buenas —los reyes estuvieron en Damasco en 2003—, tanto que en alguna ocasión supusieron algún que otro roce con Estados Unidos, según reveló Wikileaks. El exministro Miguel Angel Moratinos siempre vio a Siria como "parte de la solución" al conflicto de Oriente Medio.

El Gobierno sí mantiene contacto, por contra, con el opositor Consejo Nacional Sirio, con cuyo presidente, Abdul Baset Seida, se reunió García Margallo hace casi un año; el ministro, además, ha manifestado en varias ocasiones su intención de participar en el envío de armas a los rebeldes una vez levantado el embargo europeo y en función de las circunstancias. Calduch no cree, en cualquier caso, "que vaya a producirse un vuelco" político en Siria: "Asad no lo va a dejar", sentencia, y si lo hace sería negociando unas condiciones muy concretas.

En cuanto a los países amigos de Siria, tampoco parece que vaya a haber repercusiones de alto nivel respecto a España. "En la medida en la que no va a haber foto de las Azores" no habrá reacciones significativas contra nuestro país, explica. Esto incluye a Rusia, a China y, si cabe, hasta a Irán. España no debe temer, por tanto, conflictos diplomáticos de gravedad.

Consecuencias en seguridad

"La seguridad española está permanentemente amenazada por el terrorismo yihadista del norte de áfrica (Magreb)", explica Calduch, que recuerda que la Policía desarticuló en Ceuta una red el pasado mes de junio que reclutaba yihadistas para enviarlos a combatir a Siria y para cometer atentados suicidas. El Ministerio del Interior destacó su relación con dos filiales de la organización Al Qaeda.

Una intervención internacional en Siria, añade el experto, "va a reforzar la posición beligerante de las dos partes, contribuirá a exacerbar la violencia por parte de Al Asad y también de los rebeldes", añade. Así, "al menos temporalmente" el riesgo para la seguridad española aumentará después de un ataque.

Por otro lado, una de las posibilidades tras la intervención internacional "es que Siria intente extender la guerra al Líbano", explica. España tiene todavía 600 efectivos desplegados en ese país, en el que "Hezbolá está operando", dice Calduch. "Lo más probable es que las tropas españolas estén ya en alerta máxima por este motivo", asegura, por su parte, a 20minutos.es Gustavo Morales, periodista, analista militar y experto en islamismo.

Consecuencias económicas

Las relaciones económicas con Siria tampoco pueden deteriorarse mucho: el Ministerio de Exteriores las califica como "discretas". Según datos de la secretaría de Estado de Comercio, España no ha invertido ni un euro en Siria al menos en los últimos cuatro años; Siria, por su parte, realizó en 2012 una inversión bruta de 300.000 euros en la partida de "venta de otros vehículos de motor"; un año antes, había invertido 4,2 millones en "promoción inmobiliaria".

En 2011 España importó de Siria 171 millones de euros (el 90% de las importaciones) en "combustibles minerales y aceites minerales". La crisis ha tenido efectos en el precio del petróleo —el precio del barril de Brent se ha disparado— y en las tarifas de los carburantes en España: los precios medios en la última semana han evolucionado de 1,449 euros a 1,457 (+0,55%) en el litro de gasolina y de 1,361 a 1,370 en el diesel (+0,66%). La Bolsa también está notando los efectos de la escalada de tensión.

Consecuencias humanitarias

En 2011, según datos del Ministerio de Exteriores, se congelaron los programas bilaterales de cooperación y solo están activos aquellos que se realizan con la sociedad civil y organismos multilaterales.

Desde que comenzó el conflicto civil en Siria, según la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), "España ha realizado un notable esfuerzo humanitario". Donó, señala en su web, "1,7 millones de euros" en 2012, comprometió otros 3 en 2013 y añadió 3,65 millones más "con cargo al presupuesto de acción humanitaria en 2013".

El pasado 13 de agosto la AECID activó un convenio de emergencias con Cáritas para atender a 15.000 refugiados sirios, 1.000 trabajadores inmigrantes y 2.500 personas de familias de acogida en el Líbano. El Real Instituto Elcano señala que en el caso de una intervención podría contemplarse también el "envío de un hospital militar a la frontera turca".

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