El director de Armonía, Solín Melinte, ha afirmado este miércoles que su empresa sólo ha cobrado del Festival Internacional de Santander (FIS) 58.000 euros del total de 278.000 que recibió en pagarés. Además, ha asegurado que la entrega de pagarés es una "práctica habitual" en el sector, a diferencia de lo que asegura la dirección del Festival, y ha cifrado en 220.000 euros el "agujero financiero" que el FIS ha provocado en sus empresas.

Asimismo, ha considerado una "burla" que desde el FIS se diga que Armonía le debe 263.000 eurtos; ha afirmado que se "enorgullece" de que el anterior director del FIS, José Luis Ocejo, le considere su amigo, y le ha definido como "un gigante del mundo de la gestión cultural al que los nuevos gestores quisieran llegarle a la suela de los zapatos".

Melinte añade que es "rigurosamente cierto" que en muchas ocasiones ha ayudado al FIS, con la diferencia que Ocejo "sí sabía dar las gracias por las ayudas, al contrario que Martín -actual director del FIS-, "que me prohibió la entrada al cocktail oficial posterior al concierto de inauguración, siendo yo el mayor sponsor del evento".

"Espero sus excusas como también las del señor Diego -presidente de Cantabria-, que me ha acusado veladamente de enriquecerme con el Festival", afirma el director de Armonía en un comunicado de prensa en el que sale al paso de las afirmaciones realizadas este martes por el presidente y por el director y la directora ejecutiva del FIS.

Armonía reitera que de los pagarés por importe de 278.000 euros que recibió del FIS y que representaban un tercio aproximado del valor de las seis actuaciones contratadas por la anterior dirección, 120.000 euros, "casi la mitad", "no tenía saldo, fue desatendida y sigue impagada desde hace más de medio año".

Añade que estos efectos se añadieron a otros 200.000 euros impagados por el FIS desde la edición anterior durante casi un año. "Como consecuencia, la totalidad de nuestras líneas normales de financiación nos fueron cortadas y los bancos nos han cargado por el conjunto de los impagos intereses que superan los 100.000 euros, lo que eleva el "agujero" financiero que nos ha provocado el FIS hasta los 220.000 euros, prácticamente lo mismo que la totalidad de los pagarés recibidos", subraya.

Agrega que los 58.000 euros que ha cobrado del FIS los ha abonado al charter de la Royal Philharmonic, concierto cuyo coste total fue de 141.000 euros. Según la versión de Melinte, el contrato con el FIS era por 110.000 euros, de los cuales adelantaron a la orquesta 50.000 euros del dinero debido a Armonía y el resto de 33.000 euros hasta el coste real del concierto "lo hemos pagado nosotros a la orquesta como una subvención al FIS por la cual todavía esperamos que nos den las gracias".

Por todo ello, Melinte denuncia que la afirmación de que Armonía debe 262.000 euros al FIS es una "burla". "Es el FIS quien debe los honorarios a todos los artistas implicados y a nuestra empresa los costes antes expuestos más los daños de imagen", agrega.

Asimismo, asegura que la afirmación según la cual no era práctica habitual la entrega de pagarés es también "completamente falsa". "Siendo esta actividad gran consumidora de liquidez, son los pagarés, factoring y toma de razón los tres métodos empleados por organizadores y agentes para solventar el problema. Trabajamos de esta forma con la totalidad de los organizadores y el FIS ha emitido este tipo de efectos a sus otros proveedores con total normalidad durante decenios, habiendo sido las cuentas del mismo auditadas y aprobadas durante los últimos diez años por la propia Intervención del Gobierno de Cantabria", subraya al respecto.

Melinte reitera que la actual dirección del FIS "ha maniobrado para provocar deliberadamente la suspensión del concierto de clausura, para crear una cortina de humo antes del final del peor Festival de la historia, con los peores resultados de público y taquilla, con efecto de desviar la atención de la opinión pública del foco que, en situaciones normales, se habría debido de fijar sobre su desastrosa gestión".