El Tesoro Público español ha logrado colocar este martes 4.166,7 millones de euros en letras a 3 y 9 meses y a un interés menor que en la anterior subasta de esta denominación, celebrada en julio.

De esta forma, el organismo adscrito al Ministerio de Economía y Competitividad ha superado ligeramente sus propios objetivos, ya que esperaba captar entre 3.000 y 4.000 millones.

Esto supone la quinta vez consecutiva que España logra reducir sus costes de financiación, según los datos del mercado.

Del total vendido, 1.106,43 millones de euros correspondieron a letras a 3 meses, con un interés del 0,199%, su rentabilidad más baja desde abril y notablemente inferior al 0,469% de la puja de julio.

Los otros 3.060,28 millones de euros son letras a 9 meses, con una rentabilidad del 1,12%, frente al 1,175 % de julio.

El Tesoro cierra así sus citas con el mercado de este mes de agosto, con la prima de riesgo en 260 puntos básicos, aún en niveles muy bajos si se comparan con lo que ocurría el año pasado, pero algo más elevada que en la última subasta, debido a las tensiones en el Gobierno italiano.

En esta ocasión, el ratio de cobertura fue de 4,1 veces para las letras a tres meses, que tuvieron una elevada demanda de 4.531,4 millones de euros, frente a los 1.106,43 millones finalmente adjudicados.

En el caso de las letras a 9 meses, los inversores quisieron comprar títulos por importe de 5.955,28 millones, aunque sólo lograron hacerse con un total de 3.060,28 millones, lo que se traduce en un ratio de cobertura de 1,95 veces.

De esta forma, los inversores han respaldado de nuevo a España con una elevada demanda y un menor coste, como esperaban los analistas, ya que se trata de una puja de plazos cortos que no pone en peligro las expectativas del mercado.

Para estos expertos, el verdadero "examen" de la confianza de los inversores en la deuda española llegará cuando se subasten títulos a más largo plazo, por ejemplo en la subasta de bonos y obligaciones que tendrá lugar el 5 de septiembre.