El subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, quiere abordar con el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, en qué medida se puede actuar desde el punto de vista de las licencias de apertura de comercios para evitar los robos que últimamente están sufriendo los negocios regentados por ciudadanos chinos. "Habrá que ver en qué condiciones se puede tener abierto un establecimiento de noche sin seguridad", ha indicado.

Su objetivo es tratar este tema con alcaldes como el de Málaga y determinar "si estas aperturas de negocios a altas horas de la noche cuentan con las necesarias garantías de seguridad", ya que "implica un riesgo innecesario". "Si el problema continúa —ha declarado—, habrá que ver en qué condiciones se puede tener abierto un establecimiento si ello supone un riesgo para la integridad física de los comerciantes".

En este punto, ha incidido, en una entrevista concedida a Europa Press, en que "todos los establecimientos que abren tarde, tales como farmacias o gasolineras, tienen seguridad privada o estructuras que impiden el acceso". Y es que, según Hernández Mollar, "un comercio abierto a altas horas de la noche, en las que los clientes, en líneas generales, no responden al perfil normal, está sujeto a mayor riesgo".

A su juicio, esta situación exige, además, una "reflexión" por parte de esta comunidad acerca de "si les merece la pena abrir tarde y si lo hacen, si deberían poner medios para garantizar la seguridad". Una cuestión que ya se trasladó durante una reunión a la propia Asociación de Empresarios Chinos de Andalucía.

Independientemente de las medidas de seguridad que se puedan aplicar, el subdelegado del Gobierno ha dejado claro que "lo peor que puede hacer un comerciante cuando sufre un ataque es tratar de repelerlo, hay que avisar a las fuerzas de seguridad y confiar en ellas, pero nunca enfrentarse a los delincuentes".

REUNIÓN

Tras la reunión mantenida el pasado mes de julio entre la Asociación de Empresarios Chinos de Andalucía, la Subdelegación del Gobierno y la Policía Nacional, se acordó adoptar una serie de medidas conjuntas para mejorar la seguridad e informar a esta comunidad sobre prevención y normativa legal a través de diversos canales.

La asociación elaborará, en colaboración con la Policía Nacional, un boletín informativo bilingüe —en español y chino— y organizará reuniones entre agentes policiales y la comunidad china para informarles sobre las medidas de prevención más efectivas para sus negocios y la normativa legal existente en la materia.

Además, la organización pondrá en su página web (www.asiacom.org) el formulario de denuncia en español y chino para facilitar su presentación en caso de ser objeto de robos o de agresiones en sus negocios.

Un comerciante chino de Fuengirola (Málaga) falleció el pasado julio como consecuencia de las lesiones originadas al enfrentarse a un grupo de atracadores y ser arrollado por el vehículo en el que huyeron. También en este municipio costasoleño el dueño de otro bazar resultó herido grave a principios de este mes de agosto tras ser golpeado por un hombre, amigo de dos mujeres que, supuestamente, habían robado en su local.

Pocos días después, pero esta vez en la capital malagueña, concretamente en la barriada de Churriana, otro comerciante chino resultó herido por arma blanca cuando un individuo entró en su negocio para robar.