La plataforma ciudadana Salvemos Cabana ha exigido este domingo un cambio "profundo" en la Ley de Minas de Galicia para evitar "nuevos conflictos" mineros generados "por proyectos de carácter irracional como el de Corcoesto".

Salvemos Cabana ha realizado esta petición el día después de que la Xunta haya dado a conocer que la empresa Mineira de Corcoesto —filial de la canadiense Edgewater— ha remitido documentación "muy importante" de centenares de folios al Gobierno gallego tras los requerimientos del Gobierno gallego de más garantías técnicas y financieras para llevar adelante el proyecto de explotación.

En este sentido, la plataforma ha censurado que esta normativa "aprobada en la época del bipartito, adolece de importantes defectos de forma y numerosas incongruencias", las cuales "han sido aprovechadas desde la administración autonómica del PP para favorecer su línea ideológica y a proyectos empresariales afines".

Al respecto, denuncia que la Ley de Minas "parte de una premisa" básicamente errónea, como "es el concepto de sostenibilidad", en lo tocante a que una extractiva "no es ni puede ser sostenible" puesto que "la explotación del recurso su agotamiento a través de unos impactos ambientales". Una cuestión que en la minería a cielo abierto se traduce en "imposibilitar la restitución plena de las condiciones originales del territorio afectado".

Sobre este extremo, Salvemos Cabana reprocha que el Plan Sectorial de Actividades Extractivas prevalece "sobre cualquier tipo de planeamiento urbanístico y acelerando al máximo la tramitación administrativa de los expedientes mineros sin entrar a valorar otros parámetros esenciales".

Por eso, "tal como ha sido diseñado por el actual gobierno autonómico del PP", este plan "imposibilita la compatibilidad del aprovechamiento de los recursos mineros con la protección del medio natural, el patrimonio cultural y el desarrollo de la actividad agraria".

Sin control

En esta línea, Salvemos Cabana recrimina a la Xunta que "un apartado esencial" del texto, que "es la creación de un órgano colegiado" conocido como Consejo de la Minería de Galicia, "ha sido obviado reiteradamente" por el Gobierno gallego, "impidiendo así el control de los agentes sociales sobre proyectos mineros como el de Corcoesto".

Por todo ello, esta entidad vecinal contraria a la mina de Corcoesto demanda cambios en la ley para que "sea de mayor rango el respeto al medio ambiente y a los usos tradicionales del territorio", de forma que se abandone "el término minería sostenible" para hablar de "minería razonable en el aprovechamiento de recursos del subsuelo".