La Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud (SES) certifica que el agua del grifo en los hogares de Puebla de la Calzada, La Garrovilla, Barbaño, Torremayor y Montijo, así como en la pedanía de Lácara, es "apta para el consumo humano", según los resultados obtenidos en los últimos controles. Sin embargo, los vecinos de Esparragalejo y Valdelacalzada aún deberán esperar.

Según informa el Gobierno extremeño, a través de una nota, las analíticas realizadas la mañana de este jueves en grifos de las citadas poblaciones "revelan que los niveles de concentración de manganeso son muy bajos, por lo que se ha procedido a dar la autorización sanitaria para el suministro normalizado de agua".

Sin embargo, "las características analíticas y sensoriales del agua analizada en Esparragalejo y Valdelacalzada no permiten, por el momento, proceder a dar este permiso".

El SES informa de que el agua en los depósitos de captación es "correcta", pero hay que esperar al "completo purgado de la red para que los vecinos de estas dos últimas localidades puedan recibir agua de plena calidad".

La Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud recuerda, no obstante, y "para tranquilidad de los vecinos afectados", que "en ningún momento se ha producido un problema de salud pública".