Baralla (Lugo) acoge este jueves un pleno extraordinario sobre la dimisión del alcalde, que ya avanzó que no renunciará

La oposición asume que la petición no saldrá adelante pero advierte de que cada edil quedará retratado con su voto

La localidad lucense de Baralla acogerá este jueves un pleno municipal extraordinario para abordar la continuidad en el cargo de su alcalde, el popular Manuel González Capón, por sostener que "los que fueron condenados a muerte" durante el franquismo "será que lo merecían". De todas formas, arropado por otros siete concejales de una corporación de 11, ya avanzó que no dimitirá.

En todo caso, para los partidos de la oposición, BNG y PSOE, es positivo que se celebre esta sesión plenaria, solicitada por ellos mismos.

De este modo, como han explicado, los vecinos podrán conocer por boca de su regidor su postura y escuchar sus "disculpas por la desafortunada frase", como él mismo la calificó cuando anunció que la reiteraría en el ayuntamiento. Sin embargo, han dejado claro que el perdón, en esta circunstancia, no basta.

"Consideramos que un cargo institucional que hace afirmaciones de esta gravedad, avalando la represión y los asesinatos del franquismo, no puede seguir en su cargo ni un minuto más", ha subrayado el portavoz del BNG en el Consistorio, Xosé Manuel Baralla, en declaraciones a Europa Press.

También Pachi Fernández, dirigente del PSOE local, ha advertido de que "a día de hoy, la única disculpa posible es dimitir". "O que las altas instancias del PP, por una vez, y para que no haya más tentaciones de soltar frases de este tipo, le abran un expediente o le expulsen del partido", ha concluido, convencido de que la formación conservadora no lo hará, porque "su talante democrático es el que es".

Falsas disculpas

Además, ambos cargos políticos han coincidido al tachar de "farsa" las disculpas que el regidor ofreció, ya que se produjeron cuando, una semana después del pleno en el que justificó los crímenes franquistas, esas palabras saltaron a los medios de comunicación. "Si hubiera reaccionado antes y reconocido el error, sería distinto", ha reflexionado Fernández.

"Sus excusas son falsas, diez días después de haberlo dicho", ha abundado Becerra, para quien, en cualquier caso, "el político que hace esa afirmación no tiene más remedio que dimitir".

Asimismo, el nacionalista ha criticado que "la resolución de un caso como éste se dirima con que el PP acepta sus disculpas". "Será su responsabilidad sin permite que siga en el cargo", ha sentenciado, antes de contraponer esta decisión con la de Nuevas Generaciones, de expedientar en Valencia a varios de sus integrantes por hacer el saludo fascista.

Disciplina de voto

Otro aspecto en el que han coincidido el socialista y el nacionalista es que los ediles del PP no se saltarán la disciplina de voto y que apoyarán sin fisuras la continuidad de González Capón al frente del Consistorio barallense.

"Quedará en la conciencia de cada uno", ha apostillado el integrante del Bloque, quien ha recordado que los concejales también tienen la posibilidad de ausentarse del pleno para no participar en la votación.

De rechazar la dimisión del alcalde, para Pachi Fernández, "se demostrará que son todos más o menos lo mismo". "En realidad, el PP ya le ha dado su apoyo a todos los niveles, demostrando lo que es", ha incidido, antes de echar en falta "la primera reprimenda pública" desde la cúpula popular.

Y es que, como ha remarcado, palabras como las pronunciadas por el primer edil de Baralla, conllevarían, en países como Alemania, "estar imputado por un delito" de enaltecimiento del fascismo.

"Quizás la solución a ésta y otras manifestaciones parecidas por parte de otros cargos del PP es que el PSOE lleve al Congreso una ley que castigue actos de este tipo", ha defendido, porque "es vergonzoso que en 2013 todavía haya nostálgicos del régimen que lo expresan públicamente sin temor".

Incidentes en el pleno

En cuanto a la posibilidad de que se produzcan incidentes durante el pleno, el dirigente socialista barallense ha dado por hecho que no ocurrirán, ya que "el día y la hora", un jueves a las 9.00 horas, "no son muy favorables a que vayan los vecinos".

También, a su entender, no sólo los concejales populares no se atreverían a dar "ninguna voz discordante" en contra de las directrices del alcalde, sino que también entre los vecinos cunde "el miedo a enfrentarse con él". "Por eso esto no cambia", ha asumido.

Xosé Manuel Becerra también ha juzgado "llamativo" que la sesión no se celebre, como es habitual, a las 20.00 horas, y ha atribuido el cambio de horario a la "intención" de González Capón de "reducir la presencia de vecinos, asociaciones, medios de comunicación...".

Sea como sea, lo que ha deseado es que el pleno sirva para que los vecinos "sean testigos" de la opción que tome cada concejal. "Porque nos eligieron para actuar de forma democrática, no para defender y avalar actitudes dictatoriales y franquistas", ha finalizado.

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