La Concejalía de Medio Ambiente ha finalizado este miércoles las tareas de tala de árboles enfermos, en su mayoría moreras, chopos, olmos y arces, que se han venido realizando a lo largo del mes de agosto, según el calendario previsto.

Esta tala responde a la necesidad de "dotar de seguridad al paso de viandantes, dado que los ejemplares mencionados presentaban pudriciones y huecos, por lo que peligraba su estabilidad".

Técnicos de la Concejalía vienen realizando un seguimiento a los árboles desde 2009, cuando se detectaron patologías irreversibles que aconsejaban su tala una vez venciera su ciclo vital, que se ha cumplido este año.

La concejala, Adela Martínez-Cachá, ha explicado que estas labores de corte "se realizan cada año en el mes de agosto a fin de evitar trastornos a los vecinos".

También ha pedido que comprendan que "cortar un árbol no es una decisión arbitraria de esta Concejala, sino que intentamos salvar cada ejemplar hasta el extremo, pero una vez que es irrecuperable hay que velar por la seguridad de los ciudadanos".

Asimismo, ha añadido que cada árbol que se corta "se sustituye por uno nuevo y que los troncos inservibles se destinan al reciclado, ya que se trata residuos orgánicos aprovechables".

En las dos últimas semanas se han talado 163 árboles, "un porcentaje bajo si se considera que Murcia dispone de una población arbórea de más de 100.000 árboles".