La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado inicialmente este miércoles la modificación puntual del vigente Catálogo del Plan Municipal de Pamplona y del PEPRI del Casco Antiguo de Pamplona para reducir el grado de catalogación del edificio del Mercado de Santo Domingo, posibilitando así actuaciones en el edificio que permitan la implantación de nuevas actividades dinamizadoras.

Estas actuaciones deberán, en todo caso, salvaguardar los valores históricos y arquitectónicos del edificio y de sus elementos de interés, según ha informado el Ayuntamiento de Pamplona en una nota.

La modificación viene impulsada por un acuerdo del Consejo de la Gerencia de Urbanismo del pasado 12 de junio en la que se apoyaba implantación de un 'café-teatro' en el mercado y cuenta con el visto bueno de un informe del Departamento de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales- Institución Príncipe de Viana del Gobierno de Navarra.

La propia sociedad municipal Comiruña ha promocionado un concurso para la concesión de un espacio en el Mercado de Santo Domingo para su uso como Café Teatro.

El edificio, que es obra de José M. Villanueva, data de 1876 y hacia 1990 fue rehabilitado, habiéndose utilizado siempre como mercado. Como valores arquitectónicos del mismo, según el Consistorio, se citan en la ficha descriptiva el patio central, las columnas de fundición que sustentan el piso superior o los elementos decorativos y ornamentales de la portada de acceso principal, además de la estructura de fundición del interior y la estructura de cubierta.

Como determinaciones particulares establecidas para este edificio en la ficha del catálogo, se obliga a conservar los elementos que configuran la tipología del edificio (muros de carga, estructura de fundición y estructura de cubierta) así como la portada de la fachada principal, admitiéndose intervenciones de rehabilitación y derribos interiores siempre que se conserve la traza del edificio y la estructura de la cubierta.

Se mantienen las determinaciones particulares

El edificio pasará de estar clasificado en grado 2 a estarlo en grado 3. Los grados 1 y 2 protegen al edificio en su totalidad mientras que el grado 3 protege exclusivamente determinados elementos.

A pesar del cambio de grado, según el informe técnico municipal, "la ficha del edificio seguirá manteniendo las actuales descripciones, determinaciones particulares y elementos de interés del mismo, haciendo referencia a la posibilidad concreta de autorizar modificaciones puntuales y excepcionales en la cubierta del edificio".

El mismo informe señala que la protección que tiene actualmente el edificio "imposibilita algunas de las actuaciones de ampliación o reestructuración parcial que pudieran ser autorizables por la normativa general".

Por ejemplo, la no actuación en la cubierta impide la instalación de aparatos de climatización y refrigeración para cualquier nueva actividad. Con el paso al grado 3 se mantendrá la protección de fachadas y elementos de interés a la vez que se permitirá la implantación de nuevas tecnologías, la señalización o la inclusión de medidas de seguridad o para incendios.