El presidente del partido regionalista Extremadura Unida (EU), Pedro Cañada, ha pedido este miércoles a los gobernantes extremeños y a los partidos de la oposición que defiendan "mejor" los intereses de la región ya que, a su juicio, Extremadura "no puede seguir siendo un fondo de saco" ni "una isla sin mar".

En este sentido se ha referido a las comunicaciones con Portugal y ha criticado que no se realicen unas "buenas conexiones" tanto por tren como por carretera con el país vecino, al tiempo que ha recordado que los extremeños "seguimos viviendo de espaldas a la frontera" cuando "habría que potenciar estas relaciones económicas que beneficiarían a ambos lados de la Raya".

Cañada, que ha ofrecido una rueda de prensa en la sede de su partido en la capital cacereña, ha hecho alusión también a la futura reforma de la Ley de Régimen Local y se ha mostrado en contra de la posible fusión de ayuntamientos en las localidades con menos de 1.000 habitantes ya que eso supondría para Extremadura la desaparición del 85 por ciento de los municipios, según ha dicho.

"Se le quitaría la identidad a nuestros pueblos que son parte de la historia de la región y que no son los culpables del despilfarro económico", ha apuntado el dirigente regionalista, quien añade que "el despilfarro no ha ocurrido en los pueblos pequeños, sino en los grandes", por lo que defiende políticas que favorezcan el apego a los pueblos y a las raíces rurales.

Pacto con el pp

Respecto al pacto que EU mantiene con el PP, a través del cual concurren de forma conjunta en las elecciones autonómicas extremeñas, Cañada ha dicho que "está sobreviviendo" y ha asegurado, en relación a la acción de gobierno, que "hay algunas cosas que no comparten" por lo que ha pedido que "se cumpla" el pacto y que "se tengan en cuenta las ideas" de los regionalistas.

A la pregunta de si, a falta de dos años para los comicios, el pacto se reeditará, Cañada ha respondido que "si cambian las cosas, sí, si no, no". "Para estar de compadres apolladores, mejor no estar", subraya a la vez que añade que él "no" está en política para "ver cómo se muere y cómo se desguaza Extremadura".

En este sentido critica a las grandes formaciones políticas por "atender a la disciplina de partido" en lugar de "defender los intereses generales de la población", lo cual considera "una estafa" ya que "se cargan las promesas que habían adquirido con el pueblo", sentencia.

En definitiva, el presidente de EU considera que tanto desde el Gobierno como desde la oposición "se deben defender mejor los intereses de la región" en todas las instancias para conseguir un desarrollo social y económico que favorezca a la población extremeña.