La familia del sevillano condenado en Marruecos pedirá el tercer grado y su traslado a una cárcel cercana

La familia de Antonio García-Vidriel, el camionero sevillano que cumplía condena en Tánger (Marruecos) por tráfico de drogas y cuyo traslado a una prisión española autorizó este pasado martes el Gobierno alauí, solicitará a las autoridades penitenciarias españolas que cumpla el resto de su condena en una de las cárceles de la provincia de Sevilla y la aplicación del régimen de tercer grado o semilibertad. El abogado de García-Vidriel, por orden de la familia, también reclamará un permiso penitenciario para que el reo visite a uno de sus hijos, convaleciente en el hospital sevillano de Virgen del Rocío a cuenta de un accidente laboral.

La familia de Antonio García-Vidriel, el camionero sevillano que cumplía condena en Tánger (Marruecos) por tráfico de drogas y cuyo traslado a una prisión española autorizó este pasado martes el Gobierno alauí, solicitará a las autoridades penitenciarias españolas que cumpla el resto de su condena en una de las cárceles de la provincia de Sevilla y la aplicación del régimen de tercer grado o semilibertad. El abogado de García-Vidriel, por orden de la familia, también reclamará un permiso penitenciario para que el reo visite a uno de sus hijos, convaleciente en el hospital sevillano de Virgen del Rocío a cuenta de un accidente laboral.

Miguel, uno de los hijos del camionero, ha manifestado a Europa Press que su padre ha pasado la noche en la prisión de Algeciras (Cádiz) y está "muy contento de pisar España y Andalucía" y de haber abandonado la cárcel de Tánger. "Al menos ya la ha visto un médico, esta muy contento", ha manifestado recordando las dolencias de este hombre natural de La Luisiana y de 58 años de edad.

Comienzan las visitas

Este hijo de Antonio García-Vidriel, además, ha anunciado que él mismo le visitará este próximo domingo en la prisión de Algeciras y que, a través del abogado encargado del caso, la familia pedirá su traslado a uno de los centros penitenciarios de la provincia de Sevilla, la aplicación del tercer régimen y un permiso penitenciario para que Antonio García-Vidriel pueda visitar a su hijo Lucas, convaleciente en el hospital Virgen del Rocío a cuenta de las quemaduras sufridas en un accidente laboral.

García-Vidriel fue detenido en Marruecos el 13 de abril de 2012 junto a su hijo en un camión en el que fueron descubiertos 8,9 toneladas de hachís ocultas en sandías y debe cumplir una condena de cuatro años que finaliza el 13 de abril de 2016. El Ministerio de Justicia inició el pasado mes de abril el expediente de traslado para García-Vidriel y el Rey Juan Carlos I aprovechó su visita del pasado mes de julio a Marruecos para interceder por este preso, con serios problemas de salud, ante el monarca alauí.

El caso del camionero sevillano

Al finalizar el viaje del Rey, se informó de que García-Vidriel saldría de la prisión de Tánger de manera inminente. Sin embargo, después se aclaró que su traslado debería cumplir los trámites exigidos por el convenio bilateral. Pese a estas gestiones, su nombre no se incluyó en la lista de 48 presos que Mohamed VI indultó el 30 de julio.

La inclusión entre los indultados de un pederasta condenado a 30 años de prisión, Daniel Galván, acabó sacando a la luz que en realidad la Embajada de España presentó a las autoridades marroquíes dos listas diferentes: una con 18 presos para los que pedía el indulto y otra con 30 para los que solicitaba el traslado. En ninguna de las dos, que terminaron en un único paquete de presos indultados, estaba García-Vidriel.

Su hijo, condenado a diez años de cárcel por el mismo asunto, sí estaba en la lista que presentó la Embajada a Marruecos, como parte del grupo para los que se pedía el traslado, aunque finalmente fue indultado junto a otros 47 presos por el monarca alauí.

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