La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asistido este martes a la puesta en servicio del tramo de la A-27 entre Tarragona y El Morell, de 7,8 kilómetros de longitud y el primero de la autovía que entra en funcionamiento.

El presupuesto invertido en esta obra es de 59,30 millones de euros, si bien esta cifra aumenta hasta los 71,24 millones si se suman el coste de redacción del proyecto, el importe estimado de las expropiaciones y la asistencia técnica para el control y vigilancia de los trabajos.

El tramo supone una alternativa a la antigua carretera N-240, por la que circulan 32.000 vehículos diarios, y su puesta en servicio aliviará en gran medida a esta vía debido a que captará parte de los tráficos y evitará su paso por la travesía de Sant Salvador.

La nueva autovía une zonas industriales como el complejo de refinería-planta química, polígonos de Riu Clar, Constantí y El Morell, y localidades como El Morell, La Pobla de Mafumet y Constantí.

También facilitará el acceso directo a la autovía A-7, la autopista AP-7 y la carretera N-241 que accede al Puerto de Tarragona, con lo que mejora la competitividad de la industria de la zona y la movilidad de la ciudadanía.