El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha reclamado que el próximo modelo de financiación autonómica acabe con la "desigualdad tan enorme entre comunidades autónomas en la prestación de servicios básicos". "Hay que abordarlo con total crudeza. Yo no sé si Euskadi o Navarra están demasiado financiadas, lo que sí sé es que nosotros —los valencianos— queremos estar igual de financiados que los vascos, los catalanes, los navarros... Eso creo que todo el mundo tiene derecho", ha dicho en una entrevista con Europa Press.

Puig ha subrayado que no cuestiona el modelo de gestión tributaria del País Vasco y de Navarra y ha dejado claro que respeta "profundamente la identidad de cada uno" pero está en contra de que haya "privilegios".

"Yo no cuestiono la gestión, lo que cuestiono es el resultado y el resultado tiene que ser absolutamente homologable", ha precisado Puig". "Por tanto, no hablamos del fuero, que cada uno puede tener el fuero que considere, sino que estamos hablando del huevo, y en el huevo no debe haber privilegios", ha remachado.

"Lo que no puede ser —ha proseguido— es que esa fractura que existe entre comunidades autónomas vaya creciendo, la Comunitat Valenciana ha perdido 12 puntos de renta per capita desde 1995. Como responsable político digo que no vamos a permitir que continúe esta situación de absoluta falta de equidad".

Para el dirigente socialista, "lo importante son las personas, no los territorios", así que el modelo de financiación no debe "plantearse desde una confrontación entre las comunidades autónomas", sino hablar de manera global "de la financiación de las administraciones públicas".

"En vez de hablar del trozo de la tarta que les toca a las comunidades autónomas, vamos a hablar de toda la tarta. Veamos qué Estado queremos, qué prioridades políticas queremos y en función de quién las administra distribuyamos los recursos", ha explicado.

Así, preguntado si País Vasco y Navarra deberán ver necesariamente reducida su financiación, el dirigente valenciano ha propuesto plantear el modelo de otra forma: "A lo mejor resulta que para financiar adecuadamente a las comunidades autónomas se necesitan los recursos que tienen Euskadi y Navarra".

A su modo de ver, lo que hay que hacer es "poner unas prioridades encima de la mesa" y en función de eso ver "qué impuestos tiene que asumir cada uno" y no plantear la financiación en términos de lo que da o no da el Gobierno central.

En opinión de Puig, la prioridad es garantizar que todos los españoles acceden en condiciones de equidad a la sanidad y la educación públicas universales y gratuitas, así como a los servicios sociales, la Justicia, y la seguridad, "y a partir de ahí distribuir los recursos".

A su juicio, hay que acabar con el debate entre comunidades y con la actitud "paternalista" del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reclamándolas que se "porten bien", y pasar a un modelo de corresponsabilidad. "Todos somos Estado, las comunidades autónomas, el Gobierno central y los Ayuntamientos", ha sostenido.

La administración central también tiene que adelgazar

Por eso, ha avisado de que él quiere estar pendiente también de los gastos del Gobierno central, y de que la Administración General del Estado no puede "crecer exponencialmente" cuando la realidad es que ha perdido competencias. A su juicio, si no es razonable que las comunidades creen nuevas estructuras políticas, tampoco lo es que el Gobierno central "no tome medidas contundentes para atajar empresas públicas y otro tipo de añadidos francamente prescindibles".

Puig ha reclamado un modelo de financiación "transparente, claro y sencillo", en el que la gente sepa exactamente lo que da y lo que recibe. El dirigente socialista está de acuerdo en que el Estado federal tiene que tener políticas de solidaridad en las regiones de menor renta per capita, pero que "eso no tiene que formar parte tampoco del sistema de financiación sino del modelo de Estado".

El diputado por Castellón ha defendido firmemente la propuesta de reforma del modelo territorial que acordaron los 'barones' del PSOE el pasado julio en Granada, que incluye reformas de la financiación autonómica y de la propia Constitución.

El estado del bienestar,

En la constitución

De cara a esa reforma constitucional, el PSPV ha propuesto incluir una "cláusula social" que garantice la igualdad de los españoles en la prestación de los servicios públicos y que cree un "fondo de garantía, de reserva para el Estado social", similar al fondo de reserva de la Seguridad Social.

A su juicio, en el documento de Granada el PSOE empieza a hablar con claridad de esos problemas de desigualdad, y también hace "una oferta para solucionar" el problema de la relación entre Cataluña y el resto de España. "Hay una parte muy importante en Cataluña que está a favor de la independencia y eso no se puede obviar", ha avisado.

Por eso, ha elogiado la posición de los socialistas catalanes, porque cree que están desempeñando "un papel muy difícil y muy desagradecido" en Cataluña, porque intentar tender puentes no da tantos réditos políticos como la "confrontación".

Así, ha respaldado también la actitud que ha mantenido el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, para intentar limar diferencias con los socialistas catalanes por su defensa del derecho a decidir. "Creo que cuando alguien plantea la ruptura entre el PSC y el PSOE no tiene en cuenta lo importante que es esa ligazón para el conjunto de España", ha resumido.

De este modo, ha confiado en que Rubalcaba siga apoyando a los socialistas catalanes y ha destacado que ambos partidos hayan encontrado un "espacio de consenso", aunque haya algún "elemento de matiz", en el que el PSC "ha demostrado clarísimamente su voluntad de participar en el proyecto de España".

Para el líder de los socialistas valencianos, su colega catalán "está haciendo un esfuerzo enorme" y manteniendo una "posición valiente y de coraje" en clima que "a veces es imposible porque los réditos de la confrontación de la recentralización y el independentismo son muy altos". "Lo que hay que intentar es hacer un esfuerzo de puente, el PSOE tiene que ser el pegamento de España", ha resumido.

Mas no podría aprobar los presupuestos

Frente a los esfuerzos del PSOE y el PSC, Puig ha destacado que ni el PP ni CiU han movido ficha para resolver el problema de la relación entre Cataluña y el resto de España, porque les viene bien la confrontación.

En su opinión, lo que ha hecho el presidente de la Generalitat, Artur Mas, renunciando a aprobar un presupuesto para 2013, es una "huida hacia adelante" en el camino de la confrontación, y tampoco el Gobierno central da signos de querer "entablar un diálogo".

Pero además cree que Mas ha prorrogado el presupuesto de 2012 por necesidad, porque necesita el apoyo parlamentario de ERC y los republicanos no habrían estado dispuestos a "asumir el coste" de aprobar un presupuesto restrictivo.