La Guardia Civil de Melilla ha detenido en Melilla un español residente en Barcelona por robo de vehículos a motor, tras trasladar en el barco que une Motril con Melilla tres motocicletas procedentes de robos cometidos en Francia que estaban completamente despiezadas, iban envueltas en prendas de vestir en el interior de bolsas de deporte y en el interior de frigoríficos.

Según ha informado este sábado a Europa Press un portavoz de la 2006 Comandancia, la intervención se ha llevado durante el registro de una furgoneta marca Renault, modelo Master, de color blanca, con placas de matrícula nacional, que en esos momentos desembarcaba del buque de la Compañía Armas Volcán de Tinamara procedente de Motril, ocupado por una persona.

Al inicio del reconocimiento, los agentes no observaron nada anormal en su interior, que contenía entre otros enseres dos grandes frigoríficos-congeladores, dos sillones de grandes dimensiones que obstaculizaban la visión del resto del furgón y numerosas bolsas con ropa y efectos personales.

El portavoz policial ha explicado que el ocupante alegó que tan solo portaba efectos personales "para su casa" y mostró reticencias y múltiples reparos para la inspección, intentando con su actitud hacer desistir de su deber a los guardias civiles que registraban la furgoneta.

Sin embargo, los agentes continuaron la inspección hasta que empezaron a aparecer "chasis, motores y piezas", ocultas y perfectamente envueltas entre prendas de vestir y bolsas de plástico, así como en el interior de los electrodomésticos.

Una vez efectuado su ensamblaje la Guardia Civil comprobó que completaban un total de tres motocicletas de la marca Yamaha, modelos 125, MBK y 125, todas ellas en prefecto estado de conservación.

Realizadas gestiones en las bases de datos europeas para comprobar su procedencia, el Instituto Armado ha comprobado que todas ellas habían sido denunciadas por sustracción en Francia, dándose la circunstancia que la sustracción más reciente fue el día 14 de julio, procediéndose por la Guardia Civil a localizar a sus legítimos propietarios para su devolución.

El conductor del vehículo, de nacionalidad española, y que tiene su residencia en Barcelona, atiende a las iniciales A.C.S., de 37 años de edad, ha sido puesto a disposición judicial como presunto autor de delitos de robo de vehículos a motor.

La Guardia Civil sospecha que la intención era pasar los efectos sustraídos a Marruecos, donde una vez ensamblados procederían a su ilegal venta.

La valoración oficial de los vehículos sustraídos superan los 12.000 euros, dado buen el estado de conservación que presentan, al contar todas las motocicletas ahora recuperadas con escaso tiempo de matriculación.