El Gobierno ha comenzado la reforma educativa tras la aprobación de la nueva Ley de Educación (LOE), el pasado abril.

De hecho el Consejo de Ministros aprobó en diciembre los Reales Decretos de Enseñanzas Mínimas de Primaria,  Infantil y Secundaria Obligatoria y, en febrero, el que regula la relación laboral de los profesores de Religión no funcionarios de centros públicos.

Entre las novedades, están las que afectan a la promoción de los alumnos.

En el Real Decreto por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la educación secundaria obligatoria, indica que pasarán de curso cuando "se hayan superado los objetivos de las materias cursadas o se tenga evaluación negativa en dos materias como máximo".

De igual forma, precisa que "se repetirá curso con evaluación negativa en tres o más materias. Excepcionalmente, podrá autorizarse la promoción con evaluación negativa en tres materias cuando el equipo docente considere que la naturaleza de las mismas no le impide seguir con éxito el curso siguiente".

El curso próximo, 2007-2008, comenzarán a aplicarse las previsiones de la LOE y sus desarrollos para primero y segundo de Primaria y primero y tercero de ESO.

La Religión

En Primaria, los alumnos elegirán voluntariamente la asignatura de Religión confesional.

Los centros docentes dispondrán "las medidas organizativas" para que los alumnos cuyos padres y tutores no hayan optado por Religión reciban "la debida atención educativa" con el fin de que la elección de una u otra opción no suponga discriminación alguna.

Las enseñanzas de religión se incluirán en la Educación secundaria obligatoria, y "quienes opten por las enseñanzas de religión podrán elegir entre las enseñanzas de religión católica, las de aquellas otras confesiones religiosas con las que el Estado tenga suscritos Acuerdos Internacionales o de Cooperación en materia educativa, en los términos recogidos en los mismos".