Un total de 380 residentes discapacitados y con enfermedad mental de los centros del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) disfrutan los meses de julio, agosto y septiembre de un período de vacaciones junto a la playa, en la residencia de El Peñasco, en Mazarrón, y en la de Isla Plana.

Se trata de los usuarios de las residencias Luis Valenciano, López Ambit, Espinardo, Los Olivos, Virgen del Valle, Canteras, El Palmar y Churra, a los que acompañan un total de 217 profesionales entre educadores y auxiliares, así como enfermeros, entre otro personal de servicios que se encarga de la limpieza y la lavandería, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

Los usuarios de estas residencias se organizan por grupos y se desplazan a las residencias vacacionales de forma escalonada, desde el mes de junio hasta finales de septiembre. De este modo, "todos los que no se marchan con sus familias durante las vacaciones, tienen igualmente la oportunidad de disfrutan de unos días de asueto y entretenimiento", según indicó el director general de Personas con Discapacidad, Juan Castaño.

Castaño explicó que los programas de ocio y tiempo libre que el IMAS desarrolla para las personas con discapacidad y enfermedad mental, que tienen un coste de 120.000 euros aproximadamente, constituyen una parte importante de la vida de los residentes en los centros "ya que les permite disfrutar de una estancia lo más normalizada posible, tener contacto con un ambiente natural, romper con la monotonía de la rutina diaria, convivir con quienes les cuidan a diario y realizar actividades lúdicas y festivas".

Las actividades que realizan durante su estancia en estas residencias se centran principalmente en salidas a la playa, si bien también se organizan excursiones al Puerto de Mazarrón, salen de paseo por Isla Plana y también realizan travesías en barco.