Los agentes que le han detenido están acostumbrados a ver de todo, lamentablemente, pero las intenciones de Felipe G.C. (nacido el 27 de noviembre de 1964 en Badajoz) eran de las más funestas y pervertidas que han conocido. Felipe, religioso de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, se había integrado en una red de pederastas que fue desarticulada a finales de junio en varias provincias españolas. "Prácticas aberrantes". Así definió la Policía Nacional el comunicado para hablar de lo detenidos: ocho y dos imputados. Entre los arrestados, el hermano Felipe.

Los detenidos habían iniciado un foro de comunicaciones en el que vertían todas sus intenciones. Felipe hizo migas con otro de los arrestados, un modisto de A Coruña. Sus intenciones, secuestrar a un menor, preferiblemente de menos de cinco años, y llevárselo a una casa de Portugal para abusar de él. Hasta que se cansaran. Felipe trabajaba en Málaga, en el centro asistencial que la orden tiene en la ciudad. Allí se atiende a gente con problemas mentales y con discapacidad.

En abril de 2010, Felipe Guerrero fue elegido segundo consejero del Gobierno Provincial de la Provincia Bética-Nuestra Señora de la Paz, un cargo de dirección. Una de las tres divisiones de la orden en España. Esa 'provincia' cuenta con siete centros hospitalarios, tres de salud mental, cinco de atención a la exclusión social, cuatro de discapacidad, tres de atención integral a la vejez, tres docentes y un centro especial de empleo. Era uno de los 82 religiosos de la 'provincia'. Con tanto centro, no es de extrañar que Felipe presumiera en su foro que no tenía dificultades para encontrar a niños, sobre todo de bajo estrato social, sin recursos.

Un portavoz de la Orden ha explicado a 20minutos que se ha iniciado el proceso para expulsar a Felipe, y ha recalcado con rotundidad que no está residiendo en ninguno de sus centros. Y es que aunque Guerrero fue detenido a finales de junio, tras prestar declaración fue puesto en libertad con cargos al no tener antecedentes. Fue arrestado en Málaga y ahora, según fuentes solventes, se ha instalado en Mérida. Y en su habitación los agentes encontraron material pornográfico. El juez le ha retirado el pasaporte, explican fuentes policiales. Incluso la Orden ha retitado su foto del organigrama de la 'provincia'. El hueco de segundo consejero está vacío.

A los ocho detenidos y dos imputados se les acusa de varios delitos, según los casos: proposición para el homicidio, agresión sexual, abuso sexual, corrupción de menores, trata de seres humanos y tenencia de pornografía infantil. Alguno de ellos, como Felipe, aseguraban en el foro que ya habían abusado de menores y que tenían experiencia. El religioso hablaba incluso de que había participado en orgías. La Policía investiga ahora si lo que dijo realmente lo hizo. o había más de fantasía que de acción.

Sus nuevas intenciones, según lo que decía, era aprovecharse del menor que secuestrara hasta que estuviera saciado. Dejó caer que no le importaba que el menor muriera. Incluso no le importaba comprar la casa de Portugal donde cometer sus fechorías. Sus frases, depravadas, mencionando incluso felaciones de niños tiernos. Quería menores "sin vello". La Policía decidió intervenir, alarmada, cuando Felipe presumió de haber localizado ya a su víctima y estar dispuesto a actuar. Cincuenta agentes estuvieron detrás del grupo de pedófilos durante un año, gracias al aviso de un ciudadano de Aranjuez (Madrid) que había sido invitado a formar parte del grupo. 

20minutos ha conseguido contactar con trabajadores de la Orden que conocían a Felipe. Nadie quiere hablar por miedo, se juegan el trabajo dicen, aunque se respete su anonimato. "Hay mucho más en esta historia", señala uno. La Policía investiga si Felipe también abusó de un menor miembro de su familia. Su compañero de fechorías, el gallego Arcángel de Torres, quedó en libertad a principios de julio tras pagar una fianza de 6.000 euros. Muy conocido en Galicia, se ha declarado inocente en varios medios gallegos.