La Paeria no denunciará ni sancionará al joven, experto en salto base, que se tiró en paracaídas desde la Seu Vella de Lleida porque ninguna ordenanza municipal lo prohíbe explícitamente.

Los hechos ocurrieron la noche del 21 de julio, cuando el joven subió al campanario por los andamios que lo recubren desde hace tres meses por los trabajos de limpieza y rehabilitación. Una vez arriba, saltó al vacío y abrió el paracaídas.

La alcaldesa accidental de la ciudad y concejal de Seguridad, Sara Mestres, ha recordado que esto "no se puede hacer" pero ha admitido que ninguna ordenanza lo prohíbe. También ha revelado que la empresa constructora está muy enfadada porque "pudo hacerse daño".

La hazaña está colgada en Youtube y ha trascendido en las últimas horas, por lo que ha coincido con la reapertura al público de la torre, cerrada durante tres meses por la rehabilitación. Mestres ha animado a los vecinos de la población a visitar el monumento.

Los trabajos han permitido recuperar el balcón del campanario que estaba medio tapiado, según ha explicado el director del Consorcio del Turó de la Seu Vella, Pep Tort, quien ha explicado que la filigrana gótica no es solo decorativa sino que evita que el agua descienda por la pared y la estropee.