Diez pistas y un ultramarinos para conocer Huesca a fondo

El origen de Huesca está en la celtíbera Bolskan, hace más de 2.000 años. Merece una visita porque es moderna pero también porque tiene un considerable patrimonio histórico. La ciudad es la puerta de los Pirineos; sus límites urbanos rozan las lindes de las sierras exteriores pirenaicas. Así es como Huesca guarda planes y tesoros.

Catedral de Santa María

Se trata de un edificio gótico que se encuentra en pleno corazón del barrio antiguo. Hay que ver su imponente retablo mayor, realizado en alabastro en el siglo XVI. También, la colección de arte sacro del Museo Diocesano, que incluye otro retablo, también de alabastro.

San Pedro el Viejo

Data del siglo XII y es uno de los conjuntos más importantes del románico aragonés; de hecho es monumento Nacional desde 1885. Pese a que solo se conserva la iglesia y el claustro del antiguo monasterio, su visita es ineludible. Además alberga los sepulcros de los Reyes Alfonso I el Batallador y Ramiro II el Monje.

El Ayuntamiento

Estupenda muestra del Renacimiento aragonés (siglo XVI), de este palacio hay que ver, en su patio, la hermosa techumbre de madera que se repite en el Salón de Justicia. En este salón también puede verse el lienzo La Campana de Huesca, que representa la famosa leyenda en torno a la purga entre los nobles del rey Ramiro II.

Convento de San Miguel

Conocido popularmente como Las Miguelas, este edificio data del siglo XII, aunque el edificio conventual es del XVII. Destaca su ábside gótico y la torre románica. También, el imponente órgano de 1852 que puede contemplarse en su interior.

De tapas

Para ir sobre seguro, la clásica tortilla de patatas del Bar Valero, en la calle Artigas, uno de los destinos más tradicionales. La cafetería Biloba tiene un surtido de tapas de lo más recomendable. Otras opciones podrían ser el Café Bar Da Vinci, el Café del Arte, con su singular propuesta que incluye conciertos, o el Tomate y Jamón.

Parque Miguel Servet

Es el pulmón verde de Huesca. Tiene 70.000 metros cuadrados, más de 1.600 árboles de 63 especies distintas y 49 clases de arbustos. Alberga, además, monumentos de gran interés como las Pajaritas, emblema de Huesca, el quiosco de música o la estatua de los Reyes de Aragón.

Torre del Amparo

La única que queda en pie de las 99 con que contaba la Antigua Muralla que levantaron los musulmanes en el siglo IX y que ofreció protección a la ciudad durante varios siglos. También es reseñable la discreta La Porteta, la única superviviente de las nueve puertas que daban acceso a la ciudad medieval.

Ultramarinos La Confianza

Es la tienda de ultramarinos en activo más antigua de España; está en funcionamiento desde 1871. Sus techos están decorados por el pintor oscense León Abadías con curiosas alegorías al comercio internacional y los productos que se vendían en el establecimiento. Además de mirar, comprar: productos de Aragón, como sus vinos, bacalao en salazón, chocolate y licores artesanales.

El Casino o Círculo Oscense

Es una de las mejores muestras del Modernismo arquitectónico en la ciudad y data de principios del siglo XX. Sorprende su fachada principal, con un portón de entrada de 1905 imponente, su vestíbulo y escalera principal, y los salones Rojo y Azul.

Centro de Arte y Naturaleza

Ubicado a las afueras de la ciudad es una construcción contemporánea de Rafael Moneo pero inspirada en los Mallos de Riglos. Este lugar, perteneciente a la Fundación Beulas, se dedica a las relaciones entre arte contemporáneo, naturaleza y paisaje. Así, el centro alberga diversas colecciones y exposiciones.

De copas

La vida nocturna se organiza en dos zonas básicas: el Casco Viejo, con pequeños locales de variado pelaje, y el Tubo, en torno a la calle San Lorenzo, el llamado Callejón del Saco y la calle Cleriguech. Aquí se encuentran los locales más dedicados al baile y la marcha hasta altas horas de la madrugada.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!