El expresidente de Estados Unidos George W. Bush ha recibido este miércoles el alta hospitalaria y ya se recupera en su domicilio de la intervención quirúrgica a la que fue sometido el martes para desbloquear una arteria coronaria, según su portavoz, Freddy Ford, citado por la CNN.
Los médicos localizaron la obstrucción el lunes, durante la revisión a la que anualmente se somete Bush en la Clínica Cooper de Dallas, y el martes por la mañana el expresidente fue operado "con éxito" y sin complicaciones en el Hospital Presbiteriano de Texas, donde ha permanecido hasta este miércoles por la mañana.
Bush, a quien se le ha colocado un 'stent', había gozado hasta ahora de buena salud, tal como demostraban los partes difundidos por el equipo médico durante sus ocho años en la Casa Blanca. Su antecesor en el cargo, Bill Clinton, también ha sufrido problemas de corazón y tiene instaladas varias válvulas.
El 'stent' es una cánula que mantendrá permeable la arteria y evitará su colapso tras la liberación quirúrgica.
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