Los rayos ultravioleta y los conocido como 'uva' —aquellos que producen que la piel quede bronceada—, no son los únicos peligros que representan el sol para la salud humana. El Colegio de Farmacéuticos de Sevilla también alerta, ante el notable desconocimiento de la sociedad, de los efectos perjudiciales de la radiación infrarroja A, que ejerce una potente acción oxidante en piel y ojos.

En un comunicado, este colectivo explica que la radiación ultravioleta y los rayos 'uva' penetran en las capas superiores de la piel, produciendo quemaduras solares y lesiones precancerosas, así como envejecimiento cutáneo, manchas en la piel y alteraciones del ADN, respectivamente; mientras que la radiación infrarroja penetra hasta las capas más profundas de la piel, incrementando los efectos nocivos y sometiendo a la dermis a un envejecimiento prematuro.

Todo ello, sin olvidar, según apuntan los farmacéuticos, los efectos nocivos de la radiación en los ojos. En concreto, la radiación infrarroja produce un aumento de la temperatura global del ojo, lo que se puede traducir en microlesiones y quemaduras, favoreciendo la aparición prematura de cataratas en personas predispuesto a ello.

A fin de prevenir estas lesiones en ojos y piel, los farmacéuticos sevillanos ofrecen una serie de consejos para una exposición solar seguro, entre las que se encuentran utilizar fotoprotectores con activos que combatan los efectos nocivos de estas radiaciones (ultravioleta, 'uva' e infrarroja). Se hace necesario extender la protección 30 minutos antes de tomar el sol y repetir la aplicación cada dos horas y tras el baño o secado con toalla.

Otras de las recomendaciones son emplear fotoprotectores con factores más altos en zonas con agua, hierba o nieve; y resguardar otras zonas del cuerpo que se suelen olvidar y que también sufren los efectos nocivos de la radiación solar, como los pies y las orejas. Los sombreros con un ala ancha proporcionan la mejor protección para los ojos.

El Colegio de Farmacéuticos de Sevilla señala también que los efectos de la radiación solar están presentes los 365 días del año, incluso en inverno, con días de menor luz solar o incluso nublados, por lo que es necesario proteger piel y ojos todo el año. "Se recomienda el uso de gafas de sol para evitar daños oculares, siendo necesario que las gafas tengan una protección del 100 por cien frente a los tipos de radiaciones solares descritas", añaden.

De igual modo, advierten de que las gafas de sol han de ser homologadas y que existe una gafa de sol para cada necesidad, por lo que se debe pedir consejo a un profesional sobre las diferentes formas, filtros o colores. Éstas han de ser lo suficientemente grandes como para cubrir de frente y de forma lateral los ojos.

También se recomienda evitar mirar directamente al sol; extremar las precauciones en niños porque sus ojos y su piel no están totalmente desarrollados, debiendo usarse un fotoprotector adecuado, testado pediátricamente; y ser muy cautelosos ante la toma de medicamentos, dado que algunos fármacos pueden producir fotosensibilidad.